Los tripulantes de la nave rusa "Soyuz TMA-12", la surcoreana Yi So-yeon y los rusos Oleg Kononenko y Serguéi Vólkov, abrieron las escotillas y entraron en la Estación Espacial Internacional (EEI), informó hoy el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.

"Los cosmonautas rusos, como verdaderos caballeros, le cedieron el paso a la astronauta surcoreana para que fuera ella la primera en entrar en la plataforma", dijo el portavoz del CVEE, Valeri Lindin, citado por la agencia Interfax.

La apertura de escotillas se produjo casi dos horas después de la maniobra de acoplamiento, que se efectuó en régimen automático y transcurrió con toda normalidad.

A los recién llegados los esperaban en la plataforma los astronautas estadounidenses Peggy Whitson, comandante de la decimosexta misión permanente, y Garrett Reisman, y el ruso Yuri Malenchenko.

Nada más darle la bienvenida a los tripulantes de la Soyuz, los miembros de la misión permanente les enseñaron la ruta de evacuación de emergencia de la estación.

"Es parte del reglamento, lo nuevos moradores de la EEI deben estudiar atentamente la ruta de evacuación", dijo Lindin.

Kononenko y Vólkov relevarán a su compatriota Malenchenko y a su colega estadounidense Whitson.

Reisman, quien el pasado 13 de marzo llegó la EEI a bordo del transbordador "Endeavour" para reemplazar al francés Léopold Eyharts como tercer miembro de la decimosexta expedición, formará parte también de la misión decimoséptima hasta junio próximo, cuando regresará a la Tierra.

La primera astronauta surcoreana de la historia, Yi So-yeon, de 29 años, regresará a la Tierra el próximo día 19 a bordo de la "Soyuz TMA-11" junto a Whitson y Malenchenko.

Durante su estancia en la EEI, la astronauta realizará una serie de experimentos biológicos, geofísicos, científicos y médicos y se comunicará en directo con escolares y estudiantes surcoreanos para explicarles con ejemplos las leyes físicas de la ingravidez.

La misión número 17 de la EEI llevará a cabo un amplio programa de investigación científica como el "Huracán", destinado a elaborar un sistema de predicción, reducción de daños y eliminación de las consecuencias de catástrofes naturales y accidentes.

Asimismo, los cosmonautas estudiarán la dinámica de los principales indicadores de la actividad cardiaca y la circulación de la sangre, así como las funciones fisiológicas del hombre durante el sueño en un vuelo espacial prolongado.

También continuarán con la observación de la influencia del vuelo orbital en el crecimiento de las plantas y el efecto de la microgravedad y la radiación espacial en las células y microbios, así como con el estudio del posible uso de proteínas como vacuna para el virus VIH, causante del sida.