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Las tropas georgianas resisten los embates de las unidades rusas de elite

EFE

Las tropas georgianas se enfrentan hoy a unidades rusas de elite, trasladadas ayer a Osetia del Sur para salvar, casi a última hora, al régimen separatista que no oculta sus propósitos de unirse a la Federación Rusa.

Unidades del Ejército 58, desplegado en el Cáucaso Norte, así como paracaidistas de la 76 División Aerotransportada, de regimientos similares de Pskov, Ivánovo y región de Moscú, y comandos "Spetsnaz" atacan desde esta mañana las posiciones georgianas en Osetia del Sur.

"Nuestros pacificadores y las unidades que les apoyan están realizando en estos momentos una operación para imponer la paz a la parte georgiana. También son responsables de la protección de la población", declaró el presidente ruso, Dmitri Medvédev.

Los combates más cruentos se desarrollan en la localidad de Tamarasheni, situado a pocos kilómetros al norte de la capital de Osetia del sur, Tsjinvali.

Tamarasheni, una de las cuatro localidades que forman el llamado "enclave del norte" georgiano, nunca estuvo bajo control de los separatistas surosetas y por ella pasa la principal carretera de la zona.

En el enclave funciona la administración provisional alternativa a los separatistas, encabezada por el suroseta Dmitri Senákov.

Mientras, las tropas georgianas siguen atacando Tsjinvali con todas sus armas, incluida artillería pesada y cohetes.

Durante la madrugada y la noche continuaron los ataques aéreos rusos contra blancos militares y civiles en todo el territorio georgiano.

Según medios georgianos, más de veinte personas murieron en la ciudad de Gori, cercana a la frontera con Osetia del Sur, durante los bombardeos de la aviación rusa.

Esta madrugada aviones rusos volvieron a atacar el puerto georgiano de Poti y la base militar en la ciudad georgiana de Senaki, situadas ambas a gran distancia de la zona de conflicto en Osetia del Sur.

Según fuentes georgianas, al menos seis personas murieron bajo las bombas en el puerto de Poti.

Otras 12 perecieron en Senaki, donde además resultaron heridos 14 militares y reservistas, cuya movilización fue decretada el viernes por el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili.

Uno de los heridos falleció más tarde en el hospital.

Por su parte, los georgianos afirman haber derribado 10 aviones rusos, entre ellos un bombardero de largo alcance Tu-22 que volaba al menos a 5.000 metros de altura.

Mientras, los separatistas abjasos lanzaron hoy una ofensiva para apoderarse del desfiladero de Kodori, habitado por georgianos y fiel al Gobierno de Georgia.

"Las fuerzas armadas de Abjasia han comenzado una operación para expulsar las tropas georgianas de la parte alta del desfiladero de Kodori", declaró el ministro abjaso de Asuntos Exteriores, Serguéi Shamba.

Su colega de Defensa, Merab Kishmaria, admitió en conversación telefónica a Efe que de trata de una "operación conjunta" con las tropas rusas, pero se negó a precisar si se trata de "cascos azules" o fuerzas regulares.

A lo largo de toda la guerra de secesión en Abjasia, de 1992 a 1995, las fuerzas abjasas, apoyadas por la aviación y unidades regulares rusas, no lograron vencer la resistencia de los 3.000 habitantes de Kodori, que cierra el paso al 15 por ciento del territorio abjaso.

Ahora, al parecer, cuando Georgia se ve enfrascada en el conflicto de Osetia del Sur, donde de nuevo se enfrenta a tropas regulares rusas, las autoridades abjasas decidieron que ha llegado el momento de apoderarse del último territorio de Abjasia que sigue fiel a Tiflis y donde está el "gobierno abjaso" que Georgia considera legítimo.

El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, propuso hoy el cese inmediato de las hostilidades en Osetia del Sur e iniciar el proceso de desmilitarización de esa región separatista georgiana.

"Proponemos el alto el fuego inmediato y el inicio de la retirada de tropas de la línea de contacto", dijo Saakashvili en conferencia de prensa.

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