Después de tener a media Italia pendiente de su matrimonio, la multimillonaria Ivana Trump admite ahora que su relación con el actor italiano Rossano Rubicondi estaba ya rota tres meses antes de que su esposo entrara en el concurso de televisión "La isla de los famosos".

Con este anuncio, que recogen hoy los medios italianos, parece quedar despejado el camino para la relación que Rubicondi y la argentina Belén Rodríguez habrían comenzado en las playas hondureñas del concurso de tele-realidad, toda vez que, según la prensa local, ésta y su novio, el futbolista del Milán Marco Borriello, se han separado.

"Los rumores sobre que yo tenía problemas matrimoniales con Rossano Rubicondi son ciertos. Nunca he querido engañar a ninguno, pero he suscrito un acuerdo de separación legal hace tres meses, mucho tiempo antes de que se fuera para el 'reality'. Soy rubia, pero no tonta", dijo Trump este lunes en París durante la entrega de los premios "The Best".

"He mantenido el silencio sobre el acuerdo porque no quería reducir sus posibilidades de victoria en el concurso", añadió Trump, quien asegura haber dejado a Rubicondi "porque no le apetece hacer nada".

La multimillonaria no ha perdido el tiempo y este lunes apareció en la fiesta parisina del brazo del modelo francés John David Dery, de 22 años, quien se sentó a su lado, asegura el diario romano "Il Messaggero".

Trump, Rubicondi, Rodríguez y Borriello han acaparado estos días la atención de la prensa rosa italiana -también de la deportiva- por la supuesta relación que los dos concursantes de "La isla de los famosos" habrían mantenido durante su estancia en las playas caribeñas.

Todo el escándalo lo destapó durante una de las emisiones en directo del programa la ganadora de "La isla de los famosos", la ex parlamentaria transexual de Refundación Comunista Vladimir Luxuria, uno de los personajes más populares estos días en Italia.

El hecho provocó que la propia Trump entrara en directo en una de las emisiones desde Nueva York para hablar con el que, según ella, ya entonces no era su esposo, aunque ella fingió que seguía siéndolo.

En el programa, la multimillonaria bromeó con la posibilidad de enviar a su marido, 23 años más joven que ella, al exilio de su casa de Miami si éste le había sido infiel, pero en ningún momento dio muestras de enfado con el actor.