El turismo español ha sorteado "algo mejor" que otros sectores la desaceleración económica en el primer trimestre de este año, y ha mantenido la capacidad de generar empleo con un ritmo de crecimiento del 4,5 por ciento, según dijo hoy el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

Explicó Zoreda que este resultado apunta a que se está produciendo un trasvase al turismo de trabajadores procedentes de otros sectores más afectados por la ralentización de la economía, aunque reconoció que aún no hay indicadores que lo confirmen.

A pesar de que el turismo se defiende mejor en el actual contexto de desaceleración económica, los empresarios del sector han revisado a la baja sus perspectivas sobre el crecimiento del "PIB turístico" en 2008, situándolas en el 1,6 por ciento, desde el 1,9 por ciento que preveían a principios de año.

Tras "un comienzo esperanzador" entre enero y febrero, gracias al tirón de la demanda extranjera y la recuperación de Canarias, la debilidad de la demanda española en marzo y sus consecuencias sobre una Semana Santa que se ha saldado con un balance negativo, han mermado las ventas de las empresas turísticas en el conjunto del primer trimestre.

Los subsectores que han experimentado un mejor comportamiento, han sido las agencias de viajes, debido al aumento de la demanda de viajes de los españoles al extranjero por la depreciación del dólar; el alquiler de coches y el ocio.

Además de Canarias, que ha conseguido cerrar un primer trimestre de clara recuperación después de cerca de siete años de caídas en los beneficios empresariales, Zoreda destacó los buenos resultados de Cataluña y Aragón -gracias a la Expo en Zaragoza y el pirineo-, la España Verde y las dos Castillas, frente a la ralentización de las ventas en la Comunidad de Madrid, Andalucía y la valenciana.

Tras este, un tanto "atípico", primer trimestre, por ser año bisiesto, el adelanto de la Semana Santa y la celebración de las elecciones, que dificulta el diagnóstico para el conjunto de 2008, los empresarios anticipan la posibilidad de que "se sigan debilitando sus ventas, aunque sin contemplarse ninguna contracción súbita de las mismas en ningún subsector turístico".

Zoreda precisó que también se seguirán estrechando los márgenes empresariales por una contención de los precios y el fuerte aumento de los costes, lo que ya ha provocado en el primer trimestre una generalizada reducción de los beneficios de las empresas turísticas respecto al mismo período de 2007.

Los hoteles urbanos y las compañías aéreas han sido los subsectores más afectados, debido principalmente al incremento de los costes por la subida de los precios de alimentos y combustible, mientras que el transporte ferroviario, las estaciones de esquí y los museos han logrado aumentar fuertemente sus ventas y beneficios.

Ante el proceso de desaceleración turística, que "no afectará al volumen de turistas sino a su consumo en el destino", Zoreda consideró que hace falta una mayor promoción turística específica a corto plazo en el mercado nacional, y algunos externos, y la extensión de los incentivos de rehabilitación a edificios e inversiones en infraestructuras en zonas turísticas, dentro del plan de choque para reactivar la construcción.

Zoreda, que manifestó la enorme satisfacción de los empresarios por la creación de una secretaría de estado de turismo propia -demandada desde hace mucho tiempo por el sector-, destacó como otra de las medidas necesarias la creación de programas de reeducación-formación especializada para trabajadores en paro de otros sectores, susceptibles de poder ser reciclados-absorbidos por el sector turístico.