Público
Público

U2 cruza el horizonte con su nuevo álbum

EFE

U2 ha tardado más de cuatro años en regresar de un largo viaje por las fronteras de su música y algunas de las zonas más calientes del planeta y presentarse con "No line on the horizon", un disco que publica esta semana y con el que pretende traspasar todos sus límites.

"Creo que podría ser nuestro mejor álbum", ha asegurado The Edge, el guitarrista del grupo irlandés; Bono puso el listón a la misma altura: "Sabemos que la gente no quiere otro disco de U2 a no ser que sea nuestro mejor trabajo hasta la fecha".

El cantante hizo aquella declaración en septiembre pasado para justificar el retraso sufrido por el lanzamiento del primer álbum de U2 desde que publicó "How to dismantle an atomic bomb" a finales de 2004.

La banda decidió entonces que "No line on the horizon" (Universal), que salió a la venta en Irlanda el pasado viernes, necesitaba algunos retoques.

Y es que el duodécimo álbum de U2 ha tenido una gestación complicada. La idea inicial de la banda era que lo produjera el norteamericano Rick Rubin, famoso por el relanzamiento de las carreras de veteranos como Johnny Cash y Neil Diamond.

Pero Rubin y los irlandeses no se entendieron y después de haber grabado unas cuantas canciones -ninguna incluida en el álbum- el grupo pidió ayuda a sus productores de toda la vida: Brian Eno y Daniel Lanois. Otro de sus viejos colaboradores, Steve Lillywhite, dio los toques finales a la producción.

El resultado se escucha desde el primer tema -que le da título al álbum-: un compendio de los sonidos con los que U2 ha dejado su sello en la historia de la música, a los que ahora han sacado brillo y dado profundidad.

Las sesiones de grabación comenzaron en 2007 en la ciudad marroquí de Fez -prosiguieron en Dublín, Londres y Nueva York-, ya con Eno y Lanois en el equipo no sólo como productores, sino también tomando parte en la composición de los temas. Toda una novedad en treinta años de historia de la banda.

Eno y Lanois aparecen junto al grupo como coautores de la música de la mayor parte de las canciones, algunas de las más destacadas del álbum, como la potente "Magnificent" y "Moment of surrender", un tema con el toque épico característico del grupo.

Fez ha inspirado un instrumental unido al tema "Being born", un paisaje tomado desde la Bahía de Cádiz, donde se divisa un "océano Atlántico de cristal tallado" y el "sol de África".

La ambición de U2 por traspasar su horizonte les ha llevado hasta el Líbano, donde un corresponsal de guerra protagoniza el último de los once cortes del disco ("Cedars of Lebanon"), y Afganistán, escenario de la visión procedente del casco de un soldado en "White as snow".

El grupo asomó su cara más chispeante en "Get on your boots", el tema que ha sonado en las últimas semanas como adelanto del álbum, que encierra potenciales singles tan demoledores como "Stand up comedy", marcada por una de las guitarras más pirotécnicas de The Edge.

U2 no puede quejarse de las críticas con las que la prensa especializada ha recibido "No line on the horizon", señalado como el mejor disco de la banda desde "Achtung baby" (1991).

The Edge asegura que le gustaría que el nuevo álbum fuera un disco al que la gente regresara en sucesivas escuchas, que es tanto como definir las cualidades de un clásico.

El guitarrista apela a la experiencia del grupo para lograr este objetivo: "Creo -afirma- que en estos años hemos aprendido un puñado de cosas".

Cuando la portada en blanco y negro del disco, en la que una fotografía del japonés Hiroshi Sugimoto dibuja la frontera entre el mar y el cielo, llegue a las tiendas de todo el mundo la próxima semana, las canciones del álbum llevaran semanas circulando por Internet.

Una filial de Universal en Australia puso a la venta por error el disco en la red durante unas horas y el sistema de seguridad que protegía al disco de descargas indeseadas en la Red saltó por los aires. Otra moraleja para la industria discográfica.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias