Los fabricantes europeos de coches deberán recortar en un 18% los gases causantes del calentamiento global en los vehículos nuevos en los próximos seis años, acordó el lunes la UE, después de una larga batalla entre los ecologistas y una industria que se enfrenta a tiempos difíciles.

"Este acuerdo representa un equilibrio entre las necesidades de los ecologistas y la industria automovilística en Europa, que está sufriendo enormemente en este momento", dijo el diputado conservador británico Martin Callanan a Reuters.

Sin embargo el compromiso recibió el ataque de los ecologistas, que dijeron que se ha trazado con esmero alrededor de las demandas de los coches grandes y menoscabado los esfuerzos de la UE para liderar al mundo en la lucha contra el cambio climático.

Las emisiones de dióxido de carbono de los coches nuevos se recortarán a 130 gramos por kilómetro, y las flotas de los fabricantes de coches pasarán por fases al nuevo régimen entre 2012 y 2015.

Este acuerdo provisional concluido en las negociaciones a puerta cerrada necesitará la aprobación del Parlamento Europeo y de los 27 miembros de la Unión Europea antes de convertirse en ley, pero no se esperan grandes cambios.

La Comisión Europea, de donde emanan las leyes de la UE, había concebido recortes totales de emisiones para 2012, atenta al cambio climático y a las sequías, tormentas violentas y crecida de los mares que se espera que traiga.

Sin embargo, Alemania luchó por BMW y Mercedes, que ahora podrán producir sus vehículos más grandes, lujosos y grandes consumidores de combustibles hasta 2014, protegiendo puestos de trabajo y exportaciones.

Francia y Alemania habían delineado un acuerdo en mayo, que Reino Unido firmó en octubre después de conseguir un tratamiento especial para sus firmas de lujo Aston Martin y Jaguar.

Italia se unió al trío el mes pasado, tras conseguir concesiones para Fiat y sus coches deportivos Maserati y Ferrari.