La Unión Europea defendió el martes la necesidad de aplicar planes de austeridad que ayuden a los gobiernos a reducir sus déficits presupuestarios, pero prometió a los sindicatos que prestará atención a los problemas que las reformas podrían generar en los trabajadores.

Estados miembros como Grecia, España, Portugal e Italia han anunciado medidas de austeridad para aplacar el nerviosismo de los mercados financieros por los problemas de deuda de Europa, lo que ha desatado una airada reacción sindical y amenazas de huelgas.

Laszlo Andor, comisario de Empleo de la UE, dijo a líderes sindicales en un discurso que la Comisión Europea quería un diálogo enérgico con los sindicatos.

"La economía europea está bajo la tensión de las especulaciones del mercado financiero, mientras que los gobiernos nacionales afrontan excesivos déficits públicos y deben realizar programas de austeridad", afirmó en un encuentro con la Confederación Sindical Europea.

"Entre todo esto, me gustaría destacar la importancia del diálogo social y el compromiso de la Comisión de promoverlo, más todavía en tiempos de crisis. Y por esto estoy aquí hoy", añadió.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se reúne el viernes con una delegación sindical para discutir sobre el impacto social de la crisis económica, comentó.

No hubo una reacción inmediata del discurso de Andor por parte de los dirigentes sindicales.

Los sindicatos están en la disyuntiva de aceptar las medidas de austeridad y enfurecer a sus afiliados, o afrontarlas con paralizaciones y arriesgarse a una violenta reacción del mercado que empeore aún más la situación económica. Estas organizaciones se quejan de que los pobres y los trabajadores del sector público son los que están pagando el coste de los errores de los ricos.

Los trabajadores griegos ya han tenido huelgas nacionales, los sindicatos italianos convocaron a una en junio y los españoles amenazaron con acciones similares.

Andor dijo que compartía las preocupaciones de los sindicatos sobre las consecuencias sociales de las medidas de austeridad y que la Comisión está siguiendo de cerca la situación. Crear empleos y reducir la desocupación siguen siendo las prioridades, agregó.

El crecimiento económico debería acelerarse, pese a los temores a que los planes de recortes estatales lo desaceleren.

"Déjenme ser claro, la austeridad no es la única posibilidad. Para superar la crisis, necesitaremos crecimiento. Y nosotros podemos generar crecimiento", afirmó.

"Debemos asegurarnos que los niveles de PIB (Producto Interior Bruto) suban este año en la mayoría de los estados miembros. Y el próximo año, debemos asegurarnos de que se vea crecimiento de empleo", puntualizó.