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UE lanzará mañana su misión contra la piratería en Somalia

EFE

Los ministros de Defensa de la Unión Europea aprobarán mañana definitivamente una misión militar para "disuadir, prevenir y reprimir" la piratería en las costas de Somalia, mientras sus colegas de Asuntos Exteriores tratarán de convencer a Lituania para retomar las negociaciones con Rusia.

El Consejo europeo de Defensa aprobará el envío, seguramente en diciembre, de al menos diez barcos para asegurar al máximo la seguridad en el golfo de Adén, en colaboración con la OTAN y EEUU.

Según el borrador de los términos de la operación, bautizada como "Atalanta", los efectivos "adoptarán las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, para poner fin a la piratería o robos a mano armada" en la zona.

Podrán detener a sospechosos de estos actos y transferirlos a países terceros, excepto si en ellos se aplica la pena de muerte o un trato degradante a los prisioneros, según fuentes de la presidencia de turno francesa.

La UE se centrará en proteger del robo tanto a los barcos que transportan ayuda humanitaria a las poblaciones desplazadas en Somalia, como a pesqueros, mercantes y barcos de pasajeros "en función de una apreciación de riesgos caso por caso".

Vigilarán las zonas mar adentro de las costas de Somalia, "incluidas sus aguas territoriales", que presenten "riesgos para las actividades marítimas" descritas.

El comandante de la operación será el vicealmirante británico Phillip Jones, y su estado mayor se situará en Northwood (Reino Unido).

Según el proyecto de conclusiones del Consejo, tras el lanzamiento de Atalanta "convendría proceder al cierre de la célula de coordinación" de la vigilancia europea en la zona, situada en Bruselas, y dirigida por el capitán de navío español Andrés Breijo.

El presidente de turno del Consejo de Defensa, el francés Hervé Morin, ha asegurado la participación de "la mayoría de los grandes países marítimos" en esta operación.

Alemania, Holanda, Bélgica, Suecia, Chipre, Lituania, y Gran Bretaña se sumaron el pasado 1 de septiembre a España y Francia en su disposición a mandar medios marítimos y aéreos a la conflictiva zona del cuerno de África.

Los ministros de Defensa ya dieron entonces un primer aprobado "informal" a la operación, impulsada por España y Francia en agosto tras el secuestro del pesquero español "Playa Bakio".

Al mismo tiempo, los ministros de Asuntos Exteriores tratarán de arrancar a Lituania el visto bueno para retomar las negociaciones con Rusia para un acuerdo de cooperación estratégica, de cara a la cumbre bilateral del 14 de noviembre en Niza (Francia).

Según fuentes de la Comisión Europea, el país báltico es "el único" que aún se resiste a levantar la "congelación" de las conversaciones, decidida por los Veintisiete el pasado 1 de septiembre hasta que Rusia cumpliese con el plan de paz con Georgia, tras su guerra relámpago.

La gran mayoría de los países, incluida la presidencia francesa, quieren volver a hablar con Rusia en el marco de las negociaciones para un partenariado estratégico en asuntos económicos, políticos y energéticos, que ya tuvieron un inicio complicado por problemas como el veto ruso a la carne polaca.

Ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó su preocupación por el anuncio de Dimitri Medvedev de que desplegará misiles en Kaliningrado, un reducto ruso en territorio de la UE, pero a continuación se mostró favorable al diálogo.

"Para expresar reservas y manifestar desacuerdos, es mejor verse para dialogar. Es mejor hacerse escuchar que ignorarse y negarse a hablar", dijo. EFE

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