El comercio internacional de atún rojo debería prohibirse para proteger a la especie frente a los amantes del sushi japonés, que lo están colocando al borde de la extinción, dijo el lunes la Comisión Europea.

que puede alcanzar 100.000 dólares por unidad en el mercado - ha caído en más de un 80 por ciento en los últimos 40 años, hasta alrededor de 3,2 millones.

El animal es más vulnerable cuando se congrega para alimentarse en el Mediterráneo. Las embarcaciones usan entonces sofisticadas sondas, sónares y algunas veces aviones avistadores para localizarlos antes de rodearlos en una cortina de redes.

"Dado que hay un alto riesgo de que el atún rojo pronto desaparezca para siempre, no tenemos otra opción que actuar ahora", dijo el comisario de Medio Ambiente europeo, Janez Potocnik. "Se envían principalmente a Japón para sushi y sashimi", añadió.

superiores a la media de un caballo - y acelera más rápido que un deportivo, para alcanzar velocidades de unos 70 km por hora.

ÚLTIMA OPORTUNIDAD

Los Veintisiete votarán si respaldan la propuesta antes de la próxima reunión internacional de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES, por sus siglas en inglés), a partir del 13 de marzo. Se cree que sólo Chipre y Malta se opondrán.

La UE sugerirá entonces una moratoria de un año a la prohibición de pescar que normalmente sigue a la colocación de la especie en la lista de "en peligro", dando a los pescadores una temporada más para adaptarse y dar al organismo de pesca del Atlántico, el ICCAT, una última posibilidad para actuar.

"Queremos ver que el ICCAT mejore su gestión de conservación", dijo Potocnik. "Sin embargo, si fracasa y no lo hace en noviembre y el estatus de conservación del atún rojo sigue siendo horrendo, la prohibición sobre el comercio internacional entraría en vigor", añadió.

El ICCAT, que está operado por 48 naciones pescadoras, ha sido denigrado por colocar los intereses comerciales por delante de la preservación.

"La sugerencia de la Comisión de que el ICCAT debería tener una oportunidad más es absurda", dijo Saskia Richartz, de la campaña de Greenpeace. "Su mala gestión llevó a las especies al colapso en primer lugar".

La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, dijo que la propuesta propondría excluir a los pescadores "artesanales" que usan pequeñas embarcaciones para cubrir las necesidades de los mercados locales.

"Son emprendidas de forma sostenible con un impacto limitado en los caladeros", dijo a los periodistas. "Las embarcaciones artesanales también crearán más puestos que cualquiera de los barcos más grandes", añadió.

La acción sólo ha sido posible cuando Damanaki llegó al cargo, resolviendo un estancamiento entre los responsables de pesca y medio ambiente sobre hasta dónde debería llegar la UE.

Francia e Italia también han cambiado recientemente su oposición a la prohibición, y Damanaki dijo que esperaba que su país de origen, Grecia, la respaldara.