La nueva película de Roman Polanski, "The Ghost Writer", tendrá el viernes su preestreno mundial en el Festival de Cine de Berlín, pero el director se quedará en su casa de Suiza por un juicio por un delito sexual cometido hace más de 30 años.

El interés por el filme de suspense protagonizado por Ewan McGregor y Pierce Brosnan ha ido en aumento desde que el oscarizado director de 76 años fue arrestado en septiembre en Suiza, lo que le obligó a mantenerse alejado del prestigioso certamen.

Polanski estuvo involucrado en la post-producción de la película mientras se encontraba en la cárcel, y cuando fue trasladado bajo arresto domiciliario a un chalé en Gstaad, todavía estaba dando los últimos toques a su cinta.

Robert Harris, cuya novela forma la base de la trama, espera que la película sea juzgada sólo por sus méritos, a pesar del intenso interés de los medios en la batalla legal de Polanski con Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales con una menor de edad.

"Claro que es una situación imprevista y angustiante ofrecer una película al público sin su director", dijo Harris a Hollywood Reporter.

"Mostrarla sin él es un poco como tener Hamlet sin el príncipe de Dinamarca. Pero de alguna forma, es la mejor respuesta para mostrar su trabajo. No puede ser limitado o silenciado. Espero que la gente vea más allá de la polémica para que vean la película por sí mismo", agregó.

Polanski, que ha realizado clásicos como "La semilla del diablo" y "Chinatown" y recibió un premio de la Academia por "El pianista", se declaró culpable de haber mantenido relaciones sexuales con una chica de 13 años, pero huyó de Estados Unidos la víspera de su sentencia en 1978.

El director ha señalado que temió que el juez hiciera caso omiso de un acuerdo de condena por los 42 días que ya había pasado en prisión.