La reforma laboral no cambiará, al menos en sus aspectos fundamentales. Así lo ha afirmado el nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que a pesar de su postura más cercana a los sindicatos ha vuelto a defender que se trata de 'una reforma aprobada por el Parlamento' y 'diseñada en un terreno de equilibrio'.

'La reforma laboral no se va a tocar en lo fundamental', ha dicho Gómez en una entrevista en la Cadena SER, aunque ha querido matizar que 'el planteamiento del Gobierno es abierto, siempre que se mantenga el cuerpo de la reforma intacto'.

El titular de Trabajo, entre cuyos principales objetivos está la recuperación del diálogo social, se ha mostrado abierto a la negociación. 'Hay que hacer los deberes' -ha afirmado Gómez en referencia al desarrollo de la reforma laboral, el acuerdo en el sistema de pensiones, la negociación colectiva y el desarrollo de políticas activas- 'Y hay que hacerlos de forma consensuada', añadió.

Valeriano Gómez se refirió también a los datos del PIB avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (0,0% en tasa intertimestral y 0,2% en tasa interanual) para defender que, aunque 'con este crecimiento no se puede crear empleo', las cifras van en la dirección adecuada para que se puedan empezar a crear puestos de trabajo en la segunda mitad de 2011, tal y como ya anunció hace varias semanas.

'España siempre necesitó crecer un 2% para crear empleo, pero para eso es mejor pasar por el 0,2%, por el 0,3%, etc., aunque sí mantenemos la previsión para el año que viene', ha confirmado el titular de Trabajo, quien ha estimado que se podrán crear entre 40.000 y 50.000 puestos de trabajo netos en todo el ejercicio.

En 2012 el ritmo de generación de puestos de trabajo 'será razonable', si bien no será todavía suficiente como para 'desembolsar' todo el volumen de parados acumulado en la crisis.