Ernesto Valverde, entrenador del Villarreal, intensificó hoy, en el primer día de entrenamiento en la concentración de Navata (Gerona), el ritmo de trabajo de la plantilla villarrealense tras iniciar el lunes la pretemporada.

Tras los dos primeros días de trabajo en Vila-real, la plantilla dirigida por Valverde llegó ayer a la localidad del Alto Ampurdán, donde permanecerá hasta el próximo 23 de julio, para ponerse a punto físicamente para afrontar la temporada.

La plantilla se ejercitará, como ya es habitual durante las últimas pretemporadas del conjunto castellonense, tanto en las instalaciones del Navata CF como del Vilamalla CF, clubes contra los que se medirá en dos amistosos que se jugarán el 19 y el 22 de julio, respectivamente.

Valverde ha variado notablemente la línea de trabajo de su antecesor Manuel Pellegrini, reduciendo las sesiones a tan sólo dos por día y haciéndolas más corta pero más intensas que el chileno, que se decantaba por tres sesiones al día aunque más largas y de menor intensidad.

Los futbolistas han empezado a notar este cambio, como explicó a Efe uno de los jugadores más veteranos, Javier Venta, quien apuntó que la variación más destacada entre ambos técnicos es el de la intensidad de las sesiones.

Otro de los jugadores veteranos, como es el argentino Fabricio Fuentes, reconoció que cada técnico tiene "su libro" y ahora el trabajo es más intenso desde el principio debido a que la sesión es más reducida. "Son formas diferentes de trabajar, pero es verdad que hemos empezado con una buena intensidad", agregó.

Por su parte, el preparador físico del club José Antonio Pozanco 'Ros' dijo estar satisfecho con la intensidad con la que ha empezado a trabajar el equipo, después de las dos primeras sesiones - en Vila-real - en las que el ritmo no era alto, por lo que "se ha notado que desde hoy mismo los jugadores se han puesto las pilas".