El canciller venezolano, Nicolás Maduro, anunció hoy que dio "72 horas" al personal de la embajada de Colombia en Caracas para que abandone el país y ordenó el "cierre" de la legación diplomática venezolana en Bogotá.

"Nuestro embajador se encuentra ya en Caracas, se han dado las órdenes para cerrar la embajada en Bogotá, y hemos dado 72 horas para que se cierre la embajada (colombiana en Caracas)", declaró Maduro a los periodistas desde la sede la cancillería venezolana.

Asimismo, el canciller venezolano informó que había hablado con la presidencia ecuatoriana de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para solicitar la "convocatoria inmediata de un consejo de cancilleres" de ese organismo regional.

A juicio de Maduro, es necesario que "Unasur asuma una respuesta suramericana a esta agresión. Unasur es el escenario natural" para el asunto, sostuvo Maduro ante los periodistas.

Las declaraciones de Maduro se produjeron poco después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, rompiera hoy "totalmente" las relaciones con Colombia por considerar un "agravio" las denuncias sobre la presencia de jefes guerrilleros en territorio venezolano presentadas ante la OEA por el Gobierno de Álvaro Uribe.

"Venezuela rompe a partir de este momento todas las relaciones con Colombia (...) vienen días muy peligrosos y he ordenado la máxima alerta en la frontera", declaró Chávez, después de que Colombia denunciase en la Organización de Estados Americanos (OEA) la presencia "consolidada", "activa" y "creciente" de unos 1.500 guerrilleros en Venezuela.

El embajador colombiano ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, pidió al organismo en una sesión especial la creación de una comisión internacional que verifique en 30 días la presencia de campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio venezolano.

Maduro calificó las supuestas pruebas presentadas por Hoyos, a quien tildó de "energúmeno", como "un show burdo" que buscaba "faltar el respeto" a la sociedad e instituciones venezolanas.

"La gente responsable del continente tiene que reaccionar frente a la utilización burda de un espacio como la OEA como si fuera un programa de cuarta categoría de la peor televisión que pueda haber en Colombia", dijo Maduro.

El canciller venezolano insistió en que "Colombia amerita un plan de paz suramericano, un plan serio" que debe ser apoyado por toda la región, según explicó.

"No puede ser que aceptemos con indiferencia, que haya un país como Colombia que tenga guerra desde hace 60 años (...) en Colombia hay varios ejércitos y eso perturba toda la región, toda la perturbación sale de Colombia: droga, dólares, violencia, paramilitares", mantuvo Maduro.

El canciller venezolano explicó que además de pedir la reunión urgente de los cancilleres de la Unasur, Venezuela "está evaluando otras decisiones para dejar clara nuestra protesta", ante las "agresiones" de Colombia, sin más precisiones.

Para Maduro, "detrás de estas mentiras (colombianas) se prepara una agresión directa" contra Venezuela, que comparte con Colombia 2.219 kilómetros de frontera terrestre.

"Colombia les han abierto las puertas de por los menos siete bases militares a los Estados Unidos", argumentó el canciller de Venezuela, en referencia al reciente acuerdo entre Bogotá y Washington que permitirá a personal militar estadounidense utilizar esas instalaciones militares colombianas.

Ese convenio castrense provocó otro episodio de crispación en las ya complicadas relaciones entre Colombia y Venezuela, pues desde este último país estas bases son consideradas como una "amenaza" para la revolución bolivariana comandada por Chávez desde 1999.