France Télécom dijo el jueves que no espera que sus ingresos mejoren en el cuarto trimestre, tras anunciar ventas y beneficios operativos peores de lo esperado en el tercer trimestre por un menor gasto de los consumidores.

Sin embargo, el tercer operador de telecomunicaciones más grande de Europa por capitalización de mercado consiguió mantener sus márgenes al recortar la inversión en su red de comunicaciones.

Los ingresos del operador francés también se vieron afectados por decisiones regulatorias y cayeron un 6,4 por ciento, a 12.690 millones de euros, en el tercer trimestre hasta el 30 de septiembre.

EBITDA, por sus siglas en inglés - de la compañía cayeron un 8 por ciento, a 4.560 millones de euros, lo que supone un margen de un 35,9 por ciento.

Analistas encuestados por Reuters habían pronosticado ingresos de 12.810 millones de euros, un EBITDA de 4,58 millones de euros, y un margen de un 35,7 por ciento.

El presidente financiero Gervais Pellissier dijo que France Télécom mantendrá sus objetivos para el año pese al complejo clima económico.

"No esperamos que los ingresos se recuperen en el cuarto trimestre, y es demasiado pronto para decir cómo será el próximo año", declaró Pellissier en una conferencia telefónica con la prensa. "Hay mucha incertidumbre respecto a cuándo se recuperará el consumo", agregó.

Las acciones de France Télécom han tenido un desempeño relativamente inferior al de otras firmas en 2009, cayendo un 11,6 por ciento desde el 1 de enero.

Los analistas sostienen que esta tendencia está ligada al hecho de que France Télécom es vista como menos capaz que sus rivales para recortar costes, especialmente frente a la actual crisis en la firma por una serie de suicidios entre sus empleados.

Desde el año pasado, 25 trabajadores de France Télécom se han quitado la vida, lo que ha llevado al antiguo monopolio de propiedad estatal a congelar toda su reestructuración en Francia hasta que termine 2009 y reorganice su administración.

Pellissier dijo que hasta la fecha la situación no ha afectado las ventas en Francia, donde el grupo obtiene cerca de la mitad de sus ingresos y ganancias.