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Cada vez más adolescentes de EEUU reciben recetas peligrosas

Reuters

Por Alison McCook

En los últimos 15 años seduplicó en Estados Unidos la posibilidad de que un adolescente oun adulto joven reciban una receta de un medicamento controlado.

En el 2007, a uno de cada nueve adolescentes y a uno de cadaseis jóvenes de 20 años se les indicaba tomar un fármaco quepodía generar adicción, como analgésicos, sedantes yestimulantes.

"El estudio indica que en botiquines de la población y en loshogares con niños hay una gran cantidad de fármacos de los que sepuede abusar", dijo la doctora Cindy Thomas, de la BrandeisUniversity en Massachusetts, que revisó los resultados a pedidode Reuters Health.

Pero que los adolescentes y los jóvenes reciban esos fármacosrecetados no significa que abusarán de las dosis o loscompartirán con otros, aclaró el autor principal, doctor RobertFortuna, de la University of Rochester.

Fortuna explicó que el estudio refuerza la importancia deinformar los riesgos de los fármacos de venta controlada en losjóvenes y de supervisar su uso.

"Los médicos deben conversar abiertamente con los pacientessobre los riesgos y los beneficios de utilizar ese tipo deremedios", dijo Fortuna.

"Se debe controlar cuidadosamente a los pacientes paracomprobar que los síntomas están adecuadamente tratados y que lasrecetas se utilizan según lo indicado", añadió.

Además, es importante que los padres estén atentos a posiblesusos inadecuados de esos fármacos y que mantengan "unacomunicación abierta" con sus hijos.

Las causas más comunes por la que los jóvenes necesitarontratamiento con opioides, como OxyContin y Vicodin, los dosfármacos de los que más se abusa según indicó Fortuna, fueron eldolor de espalda o musculoesquelético, las lesiones, el insomnioy otros tipos de dolor.

El problema psiquiátrico que demandó tratamientofarmacológico con Ritalin y otros estimulantes o sedantes fue eltrastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

El estudio se concentró en las prescripciones de medicamentosde venta controlada, que son aquellos fármacos que pueden generaradicción y cuyo uso está, por lo tanto, regulado oficialmente.

Los resultados son preocupantes porque los adolescentes y losjóvenes son el grupo etario que más tiende a abusar de losmedicamentos de venta bajo receta.

Encuestas revelan que hasta el 36 por ciento de losestudiantes universitarios comparten con otros pares ese tipo demedicamentos.

El equipo de Fortuna revisó registros de 4.304 médicos y3.856 clínicas y departamentos de emergencias.

En 1994, sólo el 6 por ciento de los adolescentes habíarecibido una receta de un remedio controlado, mientras que en el2007 esa cifra creció al 11 por ciento, con hasta 2,3 millonesmás de consultas médicas en las que se había indicado algúnfármaco de esa categoría, según precisa el equipo en la revistaPediatrics.

La misma tendencia se registró en los jóvenes, en los que lacantidad de recetas extendidas aumentó del 8 al 16 por ciento delas consultas médicas entre 1994 y el 2007. En el 2007, en 7,8millones de consultas se le indicó un fármaco de venta bajoreceta a un adulto joven.

Existen muchos motivos de ese aumento de recetas.

En los últimos años, aumentó la idea de la importancia deltratamiento del dolor, cambiaron las regulaciones y los médicosse acostumbraron a recetar más los opioides, detalló el autor. Enel caso de los sedantes, surgieron nuevos fármacos con unapromoción comercial muy agresiva.

Thomas consideró que estos aumentos "son alarmantes" ygeneran dudas sobre el control de cada receta.

"Debemos cuestionar el aumento de los diagnósticos y lostratamientos de los problemas psiquiátricos y la reducción delumbral de prescripción de analgésicos y fármacos psiquiátricos enese grupo etario", manifestó la autora.

FUENTE: Pediatrics, online 29 de noviembre del 2010

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