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La vida ya es hoy mucho más cara

Desde hoy, ir al gimnasio, al cine o al teatro, cortarse el pelo o comprar flores será mucho más caro, ya que el tipo pasa del 8% al 21%. La mayoría del material escolar sube 17 puntos. El Gobierno espera recaudar este año 2.30

Las palabras y las promesas siempre perseguirán a Mariano Rajoy y al PP. El partido que en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero impulsó una rebelión contra la subida del IVA y que juró y perjuró que no alzaría los impuestos cuando llegase al Gobierno se ha tenido que tragar varios sapos y, de entre todos ellos, el de más difícil digestión y uno de los más impopulares: el aumento del IVA.

El presidente del Gobierno lo anunció en una dramática comparecencia parlamentaria el pasado 11 de julio, sin dar muchas precisiones. Las dieron después la vicepresidenta y el ministro de Hacienda y, sobre todo –también en la línea de lo que acostumbra el Ejecutivo–, el Boletín Oficial del Estado. Y hoy, 1 de septiembre, el alza ha entrado en vigor. 

El aumento se resume en pocas palabras: el tipo superreducido, se mantiene en el 4%, el reducido pasa del 8% al 10% y el general crece del 18% al 21%. Con ello, el Gabinete del PP prevé recaudar 2.300 millones de euros en 2012, 10.134 millones en 2013 y 9.670 en 2014, según el plan presupuestario bianual 2013-2014 que envió a Bruselas el pasado 3 de agosto (unos cálculos demasiado optimistas para los técnicos de Hacienda). La razón, cómo no, es el cumplimiento de los objetivos de déficit: un 6,3% del PIB para el cierre de este año, 4,5% en 2013 y 2,8% en 2014

Agendas, cartulinas, pinturas o blocs pasan de un IVA del 18% al 21%

Pero la trampa que no contó Rajoy en el Congreso, y que Cristóbal Montoro no reveló hasta el final de la rueda de prensa del 13 de julio, es el cambio de clasificación tributaria de varios productos y servicios. El mayor palo  se lo llevan la mayor parte de actividades culturales (cines, teatros, conciertos, circo, espectáculos, exposiciones, entradas a zoológicos), peluquerías y floristerías, gimnasios y servicios funerarios. Igual les ocurre a la adquisición de obras de arte, a los servicios de televisión digital o a los servicios mixtos de hostelería (los que se prestan conjuntamente con una actividad recreativa), discotecas, salas de fiesta o barbacoas. O los servicios prestados por intérpretes, artistas, directores y técnicos. Todos ellos pasan del 8% al 21% de IVA. Es decir, 13 puntos más de golpe. 

Pero hay otro golpe aún más duro: el de los productos que pasan del tipo superreducido, el que se aplica a productos de primera necesidad (alimentos básicos, pan, huevos, leche, queso, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, libros –no ebooks–, periódicos y revistas, medicamentos...) al 21%. En ese temible cajón se encuentra la mayor parte del material escolar. Así, transitan al tipo general, portalápices, agendas, cartulinas, blocs, compases, papel coloreado, plastilina, témperas, pinturas, forro de libros, puzles y juegos didácticos y mochilas infantiles y juveniles. El material de oficina que ya no se consideraba de uso escolar (folios blancos, bolígrafos, lápices, grapadoras, post-it, tippex, pegamentos, tijeras, sacapuntas, reglas o rotuladores) tributa ya al tipo general y, por tanto, subirá tres puntos (del 18% al 21%). De esta forma, sólo quedan en el 4% álbumes, partituras, mapas y cuadernos de dibujo. Todo ello quedó precisado en el BOE del pasado 6 de agosto

Por la compra de vivienda nueva se tributará al tipo reducido en 2013

Al margen del corrimiento de tipos, lo cierto es que a partir de hoy todo será mucho más caro, y la cuesta de septiembre, mucho más empinada. Las facturas de gas, luz, Internet y teléfono transitarán del 18% al 21% (la del agua sigue en la banda reducida, del 8% al 10%). ¿Y qué pasa con el consumo efectuado en julio y agosto? Da igual, se cobrará el nuevo gravamen, si es a partir de septiembre cuando se expide el recibo. Así lo aclaró el propio Gobierno el 6 de agosto. Son las llamadas operaciones de tracto sucesivo, en las que el bien se suministra regularmente por un tiempo indefinido y cuya demanda varía según el uso que de él haga el cliente. 

El transporte (tren, taxi, autobús, avión) también se encarece, al pasar del 8% al 10%, alza que se suma a las subidas ya programadas por varias comunidades autónomas (caso del metro de Madrid, por ejemplo). Ropa, cosmética, tratamientos de belleza, CD, ebooks, aparatos electrónicos, electrodomésticos, carburantes, vehículos, tabaco o alcohol tributan al tipo general como hasta ahora (del 18% al 21%). Gafas y lentillas, sobre las que al principio pesó la confusión (se pensó que se les aplicaría el tipo general), se quedan en el sector actual, el del gravamen reducido (ahora, al 10%). En el reducido también se quedan carnes y pescados, bares y restaurantes, entradas a bibliotecas, archivos y centros de documentación y museos, galerías de arte y pinacotecas o los tickets a espectáculos deportivos de carácter aficionado. Los espectáculos deportivos profesionales (como el fútbol) o las corridas de toros siguen en la franja general, y en consecuencia su carga fiscal crece tres puntos, del 18% al 21%. 

Habrá además una subida diferida: la compra de vivienda nueva. En 2011, el Gobierno de Zapatero bajó el IVA para la adquisición de nuevos pisos al 4%, al tipo superreducido, para impulsar el sector y reanimar la economía. Esa rebaja se prorrogó después hasta el 31 de diciembre de 2012. Y así seguirá: hasta finales de este año se pagará el 4% por la entrega de una vivienda nueva. Pero desde el 1 de enero, tributarán a su tipo habitual, el reducido. O sea, al 10%.  

Rajoy dijo en 2009 que la subida del IVA impuesta por Zapatero era un 'sablazo de mal gobernante'. Su sablazo, al que se resistió tanto como pudo, supondrá, por lo menos, el pago de 470 euros más al año para las familias, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). O hasta 600, según la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU)

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