La primera compañía de móviles del mundo sufre de lleno los efectos de una crisis global. La británica Vodafone redujo un 53,7% su beneficio del año fiscal 2008-2009, que terminó en marzo, y ganó 3.078 millones de libras (3.497 millones de euros) por la pérdida de valor de los activos de varias filiales por 5.900 millones de libras (6.688 millones de euros).

España es la que más lastró las cuentas ya que supuso el grueso de esta depreciación: 3.856 millones de euros. Le siguieron Turquía, con una bajada del valor de sus activos de 2.552 millones, y Ghana, de 283 millones. Francisco Román, consejero delegado de Vodafone España, justificó este descenso del valor contable de los activos como 'una práctica habitual de prudencia contable' para reflejar el empeoramiento de las expectativas de la compañía por la crisis económica.

El negocio español constituyó uno de los principales puntos negros en las cuentas de la multinacional. Los ingresos mundiales subieron un 16%, hasta 46.610 millones, influidos positivamente por la debilidad de la libra frente a otras divisas, lo que ha permitido a la compañía compensar la caída de actividad en una Europa en recesión, explicó el consejero delegado del grupo Vodafone, Vittorio Colao.

Mientras, en España, las ventas descendieron un 2,6%, hasta 6.982 millones de euros, por la menor facturación de los servicios de voz, 'que se vieron en parte compensados por la mejora de los servicios de datos y por la victoria en la batalla comercial', afirmó Francisco Román.

El beneficio operativo del negocio español bajó un 11%, hasta 2.143 millones de euros. Según la empresa, el programa de ahorro y optimización de costes ha permitido compensar en parte la caída de los ingresos por servicios y mantener el margen (proporción entre lo que gana por el negocio y lo que ingresa) en el 33%. Según Román, la empresa ha logrado retener y atraer nuevos clientes, sobre todo en dispositivos 3G.