Mientras el presidente de EEUU, Barack Obama, cumple este miércoles un año en el cargo, en Irán se da una coincidencia llamativa. Hoy se cumplen 30 años del asalto a la embajada de EEUU por los estudiantes el primer día de la revolución islámica. La situación en Teherán es tensa, donde los partidarios de los líderes reformistas, sobre todo de Mir Hussein Musaví, han saltado a la calle para protestar, además, en contra de la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad. El otro líder reformista, Mehdi Karroubi, también ha participado. Obama habla de momento clave para el cambio.

Las manifestaciones se han dividido en dos partes. Una, en la que los milicianos basij quemaban banderas de EEUU y lanzaban gritos contra los norteamricanos, el Reino Unido e Israel, frente a las puertas de la antigua legación diplomática; Otra, en la que la Policía y los propios basij se enfrentaban a los seguidores de la oposición.   Según la agencia EFE, en los alrededores de la plaza Haftir, la Policía hizo disparos al aire, lanzó gases lacrimógenos y empleó porras para dispersar a los manifestantes, que lanzaban piedras y gritaban en contra del Gobierno. En la Universidad de Teherán, los manifestantes volcaron e incendiaron contenedores.

Las marchas convocadas para hoy tenían el objetivo de conmemorar el asalto a la embajada norteamericana, aunque los opositores al régimen de Ahmadineyad aprovecharon la ocasión para lanzar gritos de protesta contra el presidente. 'Muerte al dictador', fue una de esas consignas.

Después de las elecciones, el régimen de Teherán ha puesto coto a los periodistas extranjeros, que no pueden ni graba ni fotografiar en las calles. Esto ha supuesto que los iraníes que participan en las protestas estén siendo los informadores principales de lo que ocurre. Los primeros vídeos sobre las marchas de hoy ya se pueden encontrar en Youtube, mientras que Twitter, Twitpic (su aplicación para compartir fotos) y blogs siguen al minuto los acontecimientos.

En el seguimiento minuto a minuto que está haciendo el diario The Guardian, se habla de que la Policía podría haber detenido a unos 50 manifestantes. Además, unos 200 manifestantes se han concentrado en la sede de IRNA, la agencia de noticias del régimen. 

Ayer, los Guardianes de la Revolución advirtieron a los líderes reformistas que no deberían aprovechar la fecha para conmemorar algo que no fuera la revolución y estos llamaron a sus partidarios a marchar pacíficamente por la capital.

Desde las elecciones de junio, el régimen se ha mostrado implacable contra las protestas. Al menos 30 personas han muerto desde entonces en diferenetes manifestaciones según la versión oficial y miles fueron detenidas. 

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha aprovechado la fecha para publicar un comunicado en el blog de la web de la Casa Blanca. En él,  el presidente destacó que los 444 días que siguieron al 4 de noviembre de 1979 significaron un momento duro para los norteamericanos que 'fueron tomados como rehenes injustamente', por lo que les agradeció 'su valor y sacrificio'.

Dicho esto, Obama explicó que aquellos acontecimientos han marcado la relación de Irán y EEUU en los últimos treinta años, unas relaciones basadas 'en la sospecha, la desconfianza y el enfrentamiento', dijo. Por ello el presidente de EEUU ve en esta fecha, que coincide con su aniversario en el cargo, como la oportunidad de Irán para 'elegir'.

'Irán debe elegir [...] Es la hora de que el Gobierno iraní decida si quiere centrarse en el pasad, o si quiere tomar las decisiones que abran las puertas a un gran futuro de prospoeridad y justicia para su pueblo'.