La escudería Williams se ha resignado a estar entre los "casi finalistas"durante el resto de la temporada de Fórmula 1.

"Reconocemos que estamos justo al final de la parrilla con demasiada frecuencia si no todas las veces", admitió elpropietario de la escudería, Frank Williams, en el Gran Premio de Bélgica en el que el alemán Nico Rosberg y el japonésKazuki Nakajima volvieron a terminar sin sumar puntos.

"El coche de este año está casi tan desarrollado como podemos hacerlo con éxito, a falta de una gran revisión de todala aerodinámica", indicó el directivo.

"Es en el coche del año que viene en el que ponemos nuestras esperanzas", apuntó.

Williams, ganadores de nueve campeonatos de constructores entre 1980 y 1977 y de 113 carreras, comenzaron latemporada con un impresionante tercer puesto de Rosberg y un sexto de Nakajima en Australia.

Sin embargo, en las últimas siete carreras los dos pilotos han conseguido entre los dos tan sólo dos puntos con susmonoplazas con motores Toyota, retrocediendo al séptimo puesto en la general y empatando en puntos con los muymejorados Toro Rosso.

"No estamos diciendo 'esperad a nuestra próxima carrera' porque no va a ser así", dijo Williams.

"Tendremos que seguir trabajando, intentarlo y sacar más de lo que tenemos. Puede que tengamos un pequeño detalleo dos para las siguientes carreras, pero principalmente nuestro interés principal está en el coche del año próximo", indicó.

"Es un comienzo casi desde el principio para todo el mundo, y empezamos con ello hace mucho tiempo este año.Veremos si eso nos funciona".

Rosberg, hijo del ex campeón del mundo Keke, resumió su tarde en Spa.

"Lo hice lo mejor que pude desde donde empecé y con el rendimiento que teníamos en el coche", explicó.

"Sumando todo esto, el duodécimo (puesto) e probablemente lo mejor que podríamos conseguir. Ahora necesitamosmirar hacia Monza e intentar mejorar cosas. Después de las últimas pruebas allí, confiamos en que es un circuito en elque nos irá mejor".

/Por Alan Baldwin/