La entidad que rige el circuito femenino de tenis , la WTA, pretende que la Agencia Mundial Anti Dopaje (AMA) revise su "regla de localización" para dar a las jugadoras mayor flexibilidad cuando están compitiendo.

La semana pasada, los tenistas belgas Yanina Wickmayer y Xavier Malisse fueron suspendidos por un año por no haber notificado su paradero a la agencia anti dopaje de su país, una norma que la WTA entiende como un poco rigurosa.

"Básicamente cada tres meses, ellos (los tenistas) entran en el sistema y tienen que informar al menos una hora al día de dónde van a estar", dijo a Reuters la presidenta del Circuito WTA, Stacey Allaster.

"No hay duda de que este programa anti dopaje es riguroso y creo que en un deporte que es parte del código de la AMA todos estamos unidos en que queremos un deporte limpio", agregó.

La máxima directiva del circuito femenino remarcó la rigurosidad de la norma.

"El riguroso control fuera de la competición, que es de lo que verdaderamente trata la regla de localización, tiene el objetivo de asegurar la integridad del sistema de examinación y del deporte", señaló Allaster.

"Pero creo que junto a (la entidad que rige el circuito masculino, la) ATP, pensamos que el procedimiento de informes durante la competición podría modificarse. Creo que cuando los deportistas están en competición, es fácil para la AMA ver dónde están", añadió.

Allastar entiende que, durante los torneos, los jugadores encuentran dificultades para informar diariamente a las autoridades acerca de dónde van a estar.

"Si yo estoy en un torneo, no sé cuándo es mi partido, no sé cuándo voy a estar entrenando. Eso se convierte en un desafío para los atletas en competición", explicó la presidenta del Circuito WTA.

"Por eso, junto con la ATP hemos estado abogando a través de la Federación Internacional de Tenis (FIT) y ante la AMA, para realizar cambios en los procedimientos para la estructura de informes del programa de localización en competición", concluyó.