El Parlamento ucraniano decidió el martes que la toma de posesión del nuevo presidente electo, Viktor Yanukovich, se celebrará el 25 de febrero, mientras su rival, la primera ministra Yulia Tymoshenko, se preparaba para impugnar el resultado electoral en los tribunales.

Los dos bandos trataron de interrumpir las maniobras de su rival en el Parlamento, ya que Tymoshenko quiere mantenerse en el poder como primera ministra y el partido de Yanukovich intenta forjar una nueva alianza para obligarla a renunciar.

Tras la votación, Tymoshenko afirmó que Yanukovich no fue elegido legítimamente y se negó a renunciar a su cargo, por lo que la tensión aumentó y las perspectivas de un regreso rápido a la estabilidad parecieron esfumarse.

La incertidumbre tras una dura campaña que terminó con una estrecha victoria de Yanukovich el 7 de febrero amenaza cualquier principio de recuperación económica en el ex Estado soviético de 46 millones de habitantes.

Cifras oficiales preliminares mostraron el martes que la economía cayó un 15 por ciento en 2009, la peor contracción en 15 años, después de registrar una expansión de un 2,1 por ciento el año anterior.

El estancamiento, que el presidente saliente Viktor Yushchenko desdeñó como "una lucha de dos elefantes", está retrasando la aprobación del presupuesto de 2010. También pone en peligro la reanudación de un préstamo del Fondo Monetario Internacional bajo un programa de rescate de 16.400 millones de dólares (unos 11.000 millones de euros) que fue suspendido el año pasado.

IMPUGNACIÓN LEGAL

Los seguidores de Tymoshenko tenían previsto comenzar el martes con su apelación ante un tribunal de Kiev. Tymoshenko afirma que el fraude cometido por el bando de Yanukovich le quitó su victoria.

Grandes potencias como Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea felicitaron por su victoria a Yanukovich, un ex mecánico de 59 años procedente de la región minera de Donbass.

Gobiernos occidentales han pedido a la carismática Tymoshenko de 49 años que acepte la derrota por el bien de Ucrania. Pero aunque los analistas dicen que es improbable que la primera ministra triunfe en su impugnación legal, el martes Tymoshenko no parecía estar dispuesta a ceder.

La primera ministra se reunió con miembros de facciones aliadas de su bloque BYuT, y les pidió mantenerse unidos para asegurar una estructura de poder equilibrada que no sea "monopolizada" por los seguidores del Partido de las Regiones de Yanukovich.

Fuentes parlamentarias señalaron que el equipo de Yanukovich también estaba trabajando para forjar una coalición que pueda dar pie a un sucesor aceptable para Tymoshenko.

Si el equipo de Yanukovich tiene éxito, probablemente se producirá un voto de no confianza en el Gobierno de Tymoshenko.

Los analistas creen que Tymoshenko terminará como líder de oposición, pero dicen que es difícil predecir cuánto podría durar el conflicto.