El yen subía el viernes frente a las principales divisas internacionales, beneficiándose de la inquietud por la economía global, lo que hacía retroceder los índices bursátiles asiáticos y reavivaba la aversión al riesgo.

El volumen de negociación era moderado ante la escasez de datos macroeconómicos de relevancia antes del fin de semana y la celebración del Año Nuevo chino la semana que viene, de manera que los movimientos del mercado eran exagerados, según operadores.

La divisa japonesa se movía cerca de un máximo de 13 años y medio frente al dólar y se mantenía a la vista del nivel más alto frente al euro en siete años que tocó esta semana ante el derrumbe bursátil del sector financiero.

Las ganancias en el yen volvían a ganar fuerza después de que el Nikkei de Tokio ampliara sus pérdidas, dejándose un 3,8 por ciento para tocar su mínimo de cierre en dos meses por el difícil panorama de beneficios empresariales.

"Hay un movimiento de mayor aversión al riesgo, en concreto contra países de economías frágiles como la europea y la estadounidense", dijo Toru Umemoto, analista de divisas de Barclays Capital.

No obstante, este experto también señaló que el dólar aguantaba frente a otras divisas, aparte del yen, debido a las drásticas medidas de estímulo económico tomadas en EEUU.

Los agentes señalaron que los fundamentales de la economía estadounidense no tienen buen aspecto tras los últimos datos macroeconómicos difundidos, pero la atención del mercado de divisas está más bien en Europa, donde aumenta la presión para que el Reino Unido y la zona euro rebajen aún más los tipos de interés.