Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón dedicaron una buena parte de la tarde de ayer a ultimar los discursos con los que hoy intentarán decantar los últimos votos.

Los dos candidatos se recluyeron en los despachos habilitados para ellos en las instalaciones donde se celebra el cónclave tras el informe de gestión presentado por Zapatero. Según fuentes de sus respectivos equipos, los dos han recibido multitud de aportaciones, de dentro y de fuera del partido, pero el texto final será de su pluma y letra, 'como no puede ser de otra forma'.

Su contenido tendrá que atenerse, inevitablemente, a lo que ha sido la línea de sus respectivas campañas, pero en ellos habrá, sin duda, guiños de complicidad para inclinar las voluntades que puedan estar menos firmes.

Se esperan guiños variados para ganar las voluntades menos firmes 

En ninguno de los dos equipos se reconocía ayer especial importancia a que el sorteo que se celebrará hoy les depare hablar ante los delegados en primer lugar o en el segundo. Y los dos restaban importancia a la influencia que pueda tener el discurso en el resultado final de la votación, pero en ambos casos su contenido se guardaba bajo siete llaves.

Rubalcaba canceló algunas de las reuniones que tenía previstas para concentrarse en dar los últimos retoques al texto que perfiló el jueves y los partidarios de Chacón, que hizo otro tanto, anticipaban que la alocución de la exministra será 'espectacular'.

Entre quienes han decidido esperar al último momento para decantarse destaca el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, quien ayer reconoció en público sus dudas y se apuntó a caballo ganador. 'Salga quien salga elegido, saldré ganador, porque mi candidato será el que gane', dijo ante la presión de los periodistas para que aclarase su posición.

La mayoría cree que el resultado se decantará por un estrecho margen

Fernández Vara pronosticó que quien gane lo hará por 'un estrecho margen', opinión que es mayoritaria, y advirtió de que las prospecciones que se están haciendo se pueden equivocar porque una parte de los delegados llega al congreso sin tener decidido su voto. Sin embargo, esta tesis es contradicha por otros dirigentes territoriales, que sostienen que, por ser la mayoría de los delegados cuadros orgánicos o institucionales, su adscripción está más decantada que en otros cónclaves y resulta más fácil saber cuál es su inclinación. También cuáles son sus debilidades.

Y llegados a este punto, más que la pluma ayer se utilizaba el yunque, viejos emblemas ambos del PSOE. El campo de batalla era territorio de los aparatik, de uno y otro lado. Pero la última en hablar antes de la votación será la pluma.