Por un día, en Can Barça, Puyol, Márquez y Milito robaron el protagonismo a Messi, Ibrahimovic, Iniesta y compañía. El de La Pobla, por su extraordinario partido ante el Madrid; el mexicano, por su renovación hasta 2012 y el argentino, porque por fin cumplió condena.

Un año, siete meses y un día después de romperse el cruzado de la rodilla derecha ante el Manchester United, Gaby Milito recibió ayer el alta médica. El central, que hace un par de semanas ya jugó unos minutos del amistoso que enfrentó al Barça con el Bolívar de La Paz, podría ir incluso convocado a Jerez, donde el conjunto catalán disputará mañana el encuentro avanzado de la jornada 15, que coincide en fechas con el Mundial de clubes de Abu Dhabi.

Márquez, por su parte, renovó su contrato con el Barça, que expiraba a final de temporada, hasta 2012. El central, que en el último tramo de la campaña pasada tuvo que pasar por el quirófano tras romperse el menisco y que en pretemporada se lesionó en el gemelo, apenas ha tenido minutos hasta ahora ha sido titular en Liga un partido, otro en Liga de Campeones y los dos de Copa. Aún así, no descarta colgar las botas como azulgrana. 'Estoy muy contento por quedarme aquí más tiempo. Tengo 30 años y creo que todavía puedo jugar a gran nivel dos más', aseveró. Y prosiguió: 'Siempre hubo disponibilidad de firmar por ambas partes, en cualquier momento podíamos llegar al acuerdo'.

La renovación de Márquez y el fichaje de Chygrynskiy pueden acabar siendo un tapón para los jóvenes zagueros de la cantera que piden paso, como es el caso de Marc Muniesa, de 17 años, a quien Guardiola hizo debutar con el primer equipo la temporada pasada. Sobre todo porque Puyol tampoco parece dispuesto a ceder su puesto a las nuevas promesas. El capitán sigue copando los elogios tras su magnífica actuación en el clásico. 'Ha estado implacable, lleva una temporada en la que parece que tenga 20 años', destacó Guardiola. El de La Pobla forma con Piqué una sólida pareja de centrales y ante el Madrid demostró que todavía no le ha llegado el momento de volver al lateral.