El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viaja hoy a Bruselas para decidir con los socios comunitarios quién será el presidente estable de la UE y el Alto Representante para la Política Exterior, cargo para el que sigue en las quinielas el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Antes de asistir a esa reunión extraordinaria del Consejo Europeo se encontrará en La Haya con el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, y, ya en Bruselas, asistirá a la reunión del Partido Socialista Europeo y se entrevistará con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.

El Gobierno ha reconocido su satisfacción por los apoyos que ha recibido el nombre de Moratinos, aunque el propio Zapatero ha dicho que desea que continúe en su Ejecutivo y el ministro ha asegurado que ni es candidato ni pretende convertirse en Alto Representante.

La reunión del Consejo será larga, ya que Suecia, que preside por turno la UE, no ha conseguido cerrar un acuerdo con los veintisiete sobre los dos nuevos cargos que crea el Tratado de Lisboa antes de esta cita.

El jefe del Ejecutivo no ha desvelado sus preferencias y se ha limitado a decir que España apuesta por un presidente estable "europeísta", que cuente con el máximo consenso.

Previsiblemente los nombramientos centrarán también buena parte de su reunión con el holandés Balkenende -uno de los nombres que se baraja para la presidencia estable- y con el Partido Socialista Europeo.

Esta formación defendió que el cargo de Alto Representante recayera en un socialista y Zapatero se mostró de acuerdo con esta propuesta, por lo que la presidencia recaería en un conservador.