Público
Público

Zubin Mehta abre el auditorio de la Fundación Albéniz y la Escuela Reina Sofía

EFE

El maestro Zubin Mehta será el encargado de inaugurar mañana el Auditorio Sony de la nueva sede de la Fundación Albéniz y de la Escuela de Música Reina Sofía, con un concierto dedicado a Mozart al que asistirá la Reina, que celebra su 70 cumpleaños.

Este auditorio, situado en la madrileña Plaza de Oriente, está concebido como sala de cámara con capacidad para 500 personas, y es obra, como todo el edificio de la escuela, del arquitecto Miguel Oriol, quien diseñó un escenario de cerca de 100 metros cuadrados, donde se ha instalado un órgano obra de Gerard Grenzing.

La Fundación Albéniz y la Escuela de Arte Reina Sofía, que dirige Paloma O'Shea, tiene nueva sede desde el pasado mes de septiembre y estos días por sus escaleras, pasillos, estudios, biblioteca y demás estancias, se viven los nervios de un nuevo curso, el décimo octavo de la escuela y el vigésimo primero de la fundación, y de la inauguración del auditorio.

"Es un día especial, en el que contaremos con el maestro Mehta y la presencia de Doña Sofía, a la que por supuesto que cantaremos el cumpleaños feliz", comenta a Efe Paloma O'Shea en su nuevo despacho, con grandes ventanales a la Plaza de Oriente, y que está pegado al del vicepresidente, Vicente Ferrer.

Es Vicente Ferrer el que no duda en destacar que "sin la Reina y figuras como Zubin Mehta, Mstislav Rostropóvich y Yehudi Menuhin, la fundación y la escuela no existirían. Los tres maestros nos han apoyado desde que comenzamos la andadura y gracias a ellos y a Doña Sofía tenemos el crédito internacional que tenemos".

El mismo Zubin Mehta reconoce a Efe, por correo electrónico, que "desde el principio" ha estado "incluido en el programa conceptual de la escuela, recomendando profesores y ofreciendo los resultados de la misma con conciertos junto a estudiantes por todo el mundo".

Estudiantes -actualmente hay matriculados un centenar, la mitad de ellos españoles- con nombre propio, como Aquiles Machado, Asier Polo, Vera Martínez o Marta Zabaleta.

"El alumno de la escuela es un alumno de talento, que quieren vivir de la música y una vez nos dejan, todos están colocados", aclara Vicente Ferrer.

En la Escuela de Música Reina Sofía se imparten las cátedras de piano, violín, viola, violonchelo, contrabajo, oboe, trompa, canto, flauta, clarinete y fagot. "Son clases muy humanas -comenta Ferrer- y el profesor se convierte en tutor y mentor del alumno".

Algunos de ellos están estos días en Madrid, como el director de orquesta Günther Pichler o el pianista Ralf Gothoni. Éste último impartía esta semana clases a los hermanos del Valle, especialistas en tocar a dos el piano, "entusiasmados" con las nuevas instalaciones de la escuela y la fundación.

Y es que el nuevo edificio consta de nueve plantas en las que se distribuyen oficinas y despachos, aulas de ensayo, biblioteca y fonoteca, zonas para profesores y alumnos y dos salas de conciertos, una para cien espectadores y el Auditorio SONY.

En él, a partir de mañana, se ofrecerán un centenar de conciertos por temporada, de los más de 250 que la escuela y la fundación organizan al año, pero también estará abierto a la programación de otras instituciones y programadores, según Juan mendoza, el director artístico.

El proyecto de Miguel Oriol ha contado con un presupuesto de más de 20 millones de euros, de los que el 40 por ciento ha estado financiado por Fomento, Cultura, Comunidad, Ayuntamiento de Madrid y entidades privadas, y el resto por la Fundación Albéniz.

Carlos del Amo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias