Público
Público

El diseñador español Hannibal Laguna, impermeable ante la crisis mundial

EFE

Los problemas del mercado mundial no fueron diseñados para penetrar a los talleres de Hannibal Laguna quien, sin tapujos, se refugia en el lujo de sus confecciones cual frontera inexpugnable recubierta de glamour y ocasiones tan especiales como únicas.

"Tengo un proceso complicado para crear, a todos nos influyen todas las cosas (...) lo que hago es ponerme barreras, para evitar lo negativo, para sentirme influido, sino fuera así la próxima colección fuera negra y austera", refiere en entrevista a Efe el diseñador que nació en Venezuela y se afincó en España.

No es que luzca, Laguna, jactancioso o arrogante, no, mas bien se esfuerza en explicar con sutileza su realidad y la del destino de sus productos.

"Por supuesto que la situación económica a nivel mundial es un detonante que todos pueden llegar a sufrir, pero el sector de lujo es el último en sentir la crisis, y quizás nunca nos llegue, tengo la suerte de hacer moda para acontecimientos sociales y así es más difícil que notemos la crisis", confiesa.

Detalla, en esa línea, que no todas las mujeres sufren la crisis, "un gran porcentaje de nuestras clientas son de Dubai, Kuwait, Omán y allí no hay crisis".

Sostiene, casi susurrando, que su búsqueda de la inspiración no le permite dejar espacio a temas negativos, "no puedo dejar que eso, ni otras cosas, me afecten".

Laguna, invitado a cerrar Dominicana-Moda, trajo a Santo Domingo su conocida sensualidad y elegancia con un "desfile-cóctel" de los años de las décadas 30, 40 y 50 con un toque de modernismo.

"He recuperado un tipo de tela que dejó de fabricarse en los años 30, el terciopelo líquido, que ofrece una impresionante sensacional en los modelos, que parecen mojadas en petróleo, es un tejido muy especial", valora.

"Quisimos traer a República Dominicana un reflejo de los años dorados del cine, vamos a recordar algunas divas del cine de nuestra infancia, a lo que agregaremos volúmenes y textuales, para hacerlas muy, muy contemporáneas", explica el diseñador radicado en Valencia.

Laguna trajo también algo especial para la mujer dominicana: el gris en todas sus manifestaciones.

"Tenemos negro, blanco, pero sobre el gris, el gris verdoso, azulado, verdaderamente una imagen muy diferente de los que estamos acostumbrados a ver", detalla el creador.

Su propuesta, "sensual, femenina", como es la mujer latina, asegura, no sólo contiene colores tradicionalmente asociados al Caribe.

"Creemos en que desde aquí se pude vestir el mundo (...) a Nueva York, Milán, París", apuesta el diseñador, que se mantiene atento a los "olores y sabores" de su Venezuela natal, aunque entiende que desde allí, "y no por asuntos políticos", no podría desarrollar un trabajo que ya echó raíces en Europa.

En Santo Domingo dijo sentirse "mimado" de tanto cariño y atenciones especiales, de las que tenía referencia, "pero ahora me es grato sentirlo".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias