Al menos 73 supuestos insurgentes han muerto en tres operaciones de las tropas conjuntas afganas y estadounidenses lanzadas en el centro de Afganistán.

Los enfrentamientos más duros tuvieron lugar el martes en el distrito de Deh Rawood, situado en la región de Uruzgán, donde en los últimos días los talibanes han intensificado su actividad.

El combate más intenso tuvo lugar por la noche, cuando una patrulla conjunta de la Coalición y el Ejército afgano sufrió un ataque de un 'gran número de insurgentes'.

Las tropas se defendieron con armas cortas, lanzagranadas, armas pesadas y fuego de apoyo, y acabaron con la vida de 55 supuestos insurgentes, según el portavoz, sin sufrir bajas entre sus filas.

Anteriormente, el jefe de la Policía provincial, Juma Gul Himat, había afirmado que 35 insurgentes y tres policías perdieron la vida durante un ataque de unos 150 talibanes contra el cuartel general de ese distrito.

Pero Himat se refería al mismo suceso que la comandancia, según el portavoz.

Además, la comandancia informó de un bombardeo en la zona, también el martes, que acabó con la vida del dirigente talibán Sharif Agha, supuestamente implicado en atentados con bomba, y otros catorce supuestos insurgentes.

Las tropas de la Coalición identificaron a Agha y sus compañeros junto al lecho de un río, en un área apartada, y reclamaron apoyo de la aviación, que bombardeó el lugar, según un comunicado.

En un tercer combate, otros tres supuestos insurgentes perdieron la vida y dos soldados resultaron heridos en el distrito de Khas Uruzgán, en el transcurso de un combate contra las tropas conjuntas registrado este miércoles.

La Coalición liderada por Estados Unidos actúa en virtud de la llamada operación Libertad Duradera, en paralelo a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que lo hace bajo mandato de la OTAN.