Uno de los "mejores y más completos" patrimonios privados sobre el juguete, la muñeca y la cultura infantil de ámbito español se reúne desde hoy en una exposición que se celebra en Burgos y que acoge cuatrocientas piezas, parte fabricadas en el siglo XIX, han explicado los organizadores.

La muestra permanecerá abierta hasta el 12 de julio y comprende una selección de juguetes de la colección "Quiroga-Monte".

José Rafael Briñas, director del Gabinete de la Dirección General de la entidad organizadora, Caja Círculo, ha destacado que la muestra "100 años jugando. Un paseo por la historia del juguete español (1870-1970)", abarca un siglo que permite un recorrido por la historia de España a través de sus juegos y juguetes.

Briñas ha resaltado la importancia de esta colección y de algunas de sus piezas, que han sido cedidas en algunas ocasiones para el rodaje de destacadas películas españolas.

En esta exposición, el juguete, que abarca desde su desarrollo comercial a finales del siglo XIX, aparece vinculado a los cambios sociales, industriales, culturales y políticos de la época de su fabricación y es, según el coleccionista propietario, José Antonio Quiroga, un fiel reflejo de los avances científicos y tecnológicos de cada momento.

Quiroga ha indicado en la presentación de la muestra, que se han seleccionado las piezas más sobresalientes de su colección, aquellas que representan "la historia del juguetes español en los últimos cien años".

"Hemos tratado de exponer las mejores piezas del coleccionismo español de juguetes, que son de una calidad muy superior a la de los escasos museos de juguetes que hay en la actualidad en España", ha detallado.

Todos los juguetes de la colección son originales, sin presencia de reproducciones, y las piezas expuestas representan los distintos materiales utilizados en la juguetería, como la madera, hojalata, cartón, cuero, goma, plomo, cartón-piedra o loza, entre otros, y reflejan las formas de entretenimiento infantil de cada generación.

Entre las piezas más llamativas se encuentran un tren del artista de origen catalán y uruguayo Joaquín Torres García, así como muñecas, soldados de plomo, teatrillos antiguos, álbumes de cromos, colegios de monjas en miniatura, coches, cestitas metálicas, y libros de cuentos.

El juguete permite estudiar la sociología de un país en un tiempo en función de la moda, materiales y estética, ha resumido Quiroga.