La Fiscalía de Roma ha decidido no ordenar el secuestro de las 5.000 fotografías que el fotógrafo Antonello Zappadu asegura haber tomado en la isla italiana de Cerdeña a Silvio Berlusconi y a su entorno, como solicitó el abogado del primer ministro de Italia, Nicolò Ghedini.

Después de que este lunes el letrado solicitara la confiscación de las imágenes, la Fiscalía de Roma ha decidido pasar el caso a las autoridades judiciales de la ciudad sarda de Tempio Pausania, para que sean ellos los que se encarguen de investigar si hay delito de violación de la intimidad, informa hoy la prensa italiana.

Según el diario "La Repubblica", las autoridades judiciales romanas "no han encontrado motivaciones que puedan justificar la urgencia de la medida" de secuestro y en la denuncia presentada por Ghedini se hace alusión a unas declaraciones de Zappadu en un diario y no queda definido exactamente cuál sería el objeto del secuestro.

Esas declaraciones del fotógrafo son las aparecidas en "La Repubblica" el pasado 12 de junio, en las que Zappadu aseguraba tener 5.000 imágenes de Berlusconi y su entorno tomadas entre 2006 y 2009 en Cerdeña, isla en la que fueron capturadas las instantáneas publicadas el 5 de junio por el diario español "El País".

Zappadu declaró ayer ante la Autoridad Garante de la Privacidad en Italia e insistió en sus argumentos de no haber violado la intimidad de nadie porque las fotos corresponden a un lugar de la Villa Certosa, propiedad de Berlusconi, visible desde el exterior.

"No he violado la privacidad de nadie. Porque no he espiado a nadie. Sólo he documentado lo que sucedía en la villa del presidente del Consejo" de Ministros italiano, afirma Zappadu en una entrevista que publica hoy "La Repubblica".

"No es culpa mía si la finca de Certosa tiene 100 hectáreas y es visible desde el exterior. Por lo demás, en mis fotos, las caras de los invitados, hombres y mujeres, estaban 'pixeladas', irreconocibles. No he sido yo quien ha desvelado su identidad", añade.

El fotógrafo explica cómo ha prometido al garante de la privacidad que él no publicará las imágenes que dice tener, pero puntualiza que ha cedido todo su archivo a la agencia colombiana Eco Prensa, por lo que son ellos los que decidirán qué hacer con las instantáneas.

La prensa italiana asegura además que, en base a una sentencia del Tribunal Supremo italiano, la Fiscalía de Roma solicitará el archivo de la investigación sobre el supuesto uso indebido por parte de Berlusconi de aviones de estado.

En esa sentencia del Supremo se juzga, según "La Repubblica", "no relevante ni penalmente ni en un aspecto contable, sino sólo merecedor de censura ética" llevar a sujetos no institucionales en vuelos de Estado.

A esta decisión, dice el diario, ha contribuido además una memoria presentada por Ghedini, en la que se presenta el coste de los vuelos de Estado en cuestión y se justifica que en el del 24 de mayo de 2008 viajaban varios artistas que iban a participar en la visita oficial del ex primer ministro checo Mirek Topolanek.