El joven artista y arquitecto español Javier Chozas (Madrid, 1972) inauguró este fin de semana en Pekín su instalación "All together now", una instalación en la que reflexiona sobre la muerte como elemento unificador de los hombres tras una vida de separación.

Una montaña de 700 calaveras de cera, en el centro de una habitación oscura y silenciosa, es el centro de la reflexión artística de Chozas, que ha confeccionado su obra en la capital china, donde se ha instalado en un estudio desde hace un mes.

"Es una obra abierta por encima de todo, que pretende sugestionar la imaginación del espectador", destacó a Efe el artista, para quien el intenso mensaje de la obra "es ambiguo y cualquiera puede interpretarlo de diferente manera, en función de su bagaje cultural e histórico".

Chozas es uno de los artistas españoles que ha decidido viajar a Pekín, uno de los centros del arte más rompedor actual, en busca de inspiración y conocimiento de la atmósfera de cambio de la ciudad:

"Hace mucho tiempo que me gusta Asia, especialmente China. Tenía muchas ganas de venir a trabajar aquí, y cualquier ciudad de este país reúne las condiciones necesarias para desarrollar esta obra", señaló.

La muerte, protagonista de la instalación del artista, también ha sido centrado las noticias de China esta semana, debido a la matanza de 186 personas en disturbios del noroeste del país, algo que Chozas ve simplemente como una desgraciada coincidencia:

"La obra no está pensada para reivindicar ni protestar contra nada, es una invitación a pensar y darnos cuenta que todos formamos parte de un equipo muy grande que es la humanidad y todos vamos a terminar de algún modo así". sentenció.

La obra se exhibe en la galería Arcaute, en el barrio artístico de Caochangdi, en las afueras nororientales de Pekín.