El nuevo consejo de administración de General Motors (GM) propuso la venta de su división Opel a Magna International, pero algunos de sus miembros rechazaron la operación, informó ayer el diario The Wall Street Journal.

En un escueto comunicado, General Motors, que este mes salió de la bancarrota, dijo que el consejo de administración se reunió este viernes para analizar las opciones, "pero no se tomó una decisión".

Según informó el diario en su página de Internet, algunos miembros del consejo expresaron reservas en torno a un plan del Gobierno alemán que ayudaría a Magna en la adquisición del paquete accionario de esa división, que representa la mayor parte de las operaciones de la automotriz estadounidense en Europa.

La compra de Opel por parte de Magna contaría con garantías otorgadas por el Gobierno alemán ascendentes a 4.500 millones de euros, según señaló.

El presidente ejecutivo de GM, Frederick Henderson, apoyó la opción de Magna, pero el presidente Edward Whitacre y otros miembros del consejo indicaron que también debería considerarse con seriedad la posibilidad de venta al grupo inversor belga RHJ International, dijeron fuentes citadas por el diario.

Añadieron que el grupo encabezado por Henderson accedió a considerar nuevamente las ofertas, incluyendo la de RHJ International.

Magna, un abastecedor canadiense de componentes para la industria de automotores, ha propuesto adquirir el 27,5 por ciento de Opel, al tiempo que el banco Sberbank de Rusia optaría por una participación similar.

GM conservaría el 25 por ciento y los empleados de Opel tendrían una participación del diez por ciento, según el diario The Detroit News.

La unidad Opel/Vauxhall registró una pérdida de dos mil millones de dólares en el primer trimestre de este año y está operando con recursos financieros suministrados por el Gobierno alemán, los cuales ascienden a 1.500 millones de euros, señaló The Wall Street Journal.