La iglesia de San Agustín de Córdoba, una de las muestras más destacadas del barroco andaluz en la capital, ha reabierto hoy sus puestas tras permanecer más de dos décadas cerrada, un acontecimiento que permitirá que "Córdoba se reencuentre a sí misma".

Con estas palabras, la consejera de Cultura, Rosa Torres, ha subrayado la importancia patrimonial de este templo, que ha contado con la inversión de 3,6 millones de euros para llevar a cabo su intervención integral, y que ha consistido en la actuación completa de las naves de la iglesia, en las cubiertas, en la consolidación de la torre y la renovación de revestimientos interiores y exteriores.

La restauración de yeserías, de las pinturas murales, del conjunto retabilístico, de los frontales del altar de mármol, la carpintería del coro y el púlpito de madera y la reconstrucción de la torre del campanario en base a restos de color han sido otras de las intervenciones realizadas en el templo, construido en 1328 en un estilo gótico inicial, pero que sufrió la transformación barroca en 1623.

Torres ha querido agradecer el respaldo recibido por su antecesora en el cargo, Carmen Calvo, pues ha asegurado que ha sido necesaria "la voluntad política para abordar este reto, para muchos inabordable", de restaurar el templo con "el rigor y la capacidad de saberse ganadores".

La intervención ha permitido recuperar "un coloso artístico, una pieza clave" del patrimonio cordobés, en el que los jóvenes "podrán descubrir" el templo y los que ya lo conocían se reencontrarán con la iglesia "en perfecto estado de revista" y además podrán apreciar "algunas de las sorpresas" que se han encontrado durante los trabajos de restauración.

También ha incidido en que la reapertura de San Agustín posibilitará que "Córdoba se sienta como una auténtica capital cultural" y se presente en "condiciones óptimas" al proceso de designación de la Capitalidad Cultural Europea de 2016.

Por su parte, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña (IU), ha subrayado que hoy es "un día feliz" para la ciudad, que ha esperado 25 años para ver reabiertas las puertas del templo, si bien ha asegurado que "el resultado ha merecido la pena".

Esta reapertura "añade vida al barrio de San Agustín", ha afirmado el alcalde, que también ha recordado que en esta zona de la capital se está llevando a cabo una rehabilitación integral, que incluye la recuperación de la plaza y la construcción de un centro de día para mayores.

Además, el vicario general de la Diócesis de Córdoba, Fernando Cruz-Conde, ha adelantado que el administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo, será el encargado de oficiar la primera misa de esta nueva etapa del templo el 7 de octubre, cuando se celebra la festividad de Nuestra Señora del Rosario.

El poeta cordobés Pablo García Baena, que nació en este barrio de la capital, ha querido contribuir a la reapertura de San Agustín con la lectura de un breve relato en el que repasa sus recuerdos de infancia en esta misma iglesia, donde venía de la mano de su madre y contemplaba las imágenes de la Virgen de las Angustias o de Santa Mónica.

Este acto de reapertura ha contado con el apoyo de cientos de vecinos del barrio, que han llenado el templo para contemplar los trabajos de restauración que han durado más de dos años y que se vieron interrumpidos durante cinco meses para albergar la exposición "El fulgor de la plata", una de las seis exposiciones monográficas organizadas por la Consejería de Cultura dentro del programa "Andalucía Barroca".