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Los españoles recuerdan a difuntos entre creencias, tradición y tiempo otoñal

EFE

Entre recuerdos, creencias religiosas, tradiciones y tiempo variable, miles de personas han acudido hoy a los cementerios, como es habitual el Día de Todos los Santos, para dedicar una oración a familiares y conocidos fallecidos, llevar flores a las tumbas o simplemente rememorar momentos vividos con ellos.

En la víspera del Día de los Fieles Difuntos, el colorido de los ramos ha contrastado con el gris y negro de las lápidas, que se habían abrillantado días antes o esta misma mañana, y las ceremonias religiosas se han multiplicado en capillas o al aire libre.

A pesar del incremento de las incineraciones, siete de cada diez españoles siguen prefiriendo el enterramiento, según datos del grupo funerario Mémora.

Aparte, las cremaciones, por ejemplo, han subido un 30 por ciento en Palencia en los últimos cuatro años. El 63,2 por ciento de los fallecidos este año en Pamplona, hasta el 30 de septiembre, han sido incinerados.

Otra de las tradiciones, las flores, ha experimentado una caída de ventas por la crisis, o se compran las de menor precio o se cultivan en casa, aunque hoy suele seguir siendo un día "grande" para los comerciantes del sector.

En las grandes ciudades, se han ampliado los horarios de apertura ayer, hoy e incluso mañana, y se ha reforzado el transporte público para facilitar el acceso y reducir atascos.

La empresa Cementerios de Barcelona calcula que unas 80.000 personas visitarían los nueve camposantos de la ciudad, menos que en otras ocasiones por ser lunes festivo, prolongación del fin de semana.

En coincidencia con la festividad de hoy, Servicios Funerarios Integrales de Barcelona ha activado la nueva enciclopedia virtual "Tanatopedia", "muy útil para romper tabúes sobre la muerte", según esta empresa.

En la Comunidad de Madrid, cientos de miles de ciudadanos acompañados o en solitario han cumplido con la tradición tanto en los cementerios más grandes (Almudena, Sacramental de San Isidro, Carabanchel y Sur en la capital) como en los más pequeños de distritos periféricos y pueblos.

En Navarra, la costumbre se ha repetido un año más, a pesar de un tiempo desapacible.

La capilla del cementerio de Pamplona ha vuelto a acoger la misa de la Hermandad de la Pasión del Señor y el responso municipal ante el mausoleo del compositor Pablo Sarasate.

La alcaldesa, Yolanda Barcina, y la corporación municipal han visitado también la tumba del concejal de UPN asesinado por ETA Tomas Caballero.

Además, Fundación Senda ha instalado mesas informativas para ayudar a la sociedad a "normalizar" la muerte, un asunto todavía "tabú" a juicio de esta organización.

En Toledo, también el alcalde, Emiliano García-Page, ha asistido a la misa celebrada en el cementerio municipal, y la de Palma, Aina Calvo, ha acudido al de Son Valentí.

Los de Zaragoza y Valladolid, Juan Alberto Belloch (acompañado por el arzobispo Manuel Ureña) y Francisco Javier León de la Riva, respectivamente, han visitado los lugares donde descansan personajes ilustres de esas ciudades.

La visita en la capital aragonesa ha terminado en el Memorial de las víctimas del franquismo.

En Castilla y León, tradiciones como "La Machorra", la acción de gracias o el cántico de ánimas y las visitas a los cementerios perviven pese al empuje de Halloween y de la incineración.

La tecnología también está presente en este día, pues el cementerio de Ávila cuenta desde hace varios años con un sistema de búsqueda digitalizada de tumbas y nichos.

Algunos pueblos de Burgos, como Caleruega, celebran "La Machorra", una tradición castellana referida a una oveja que, estando en contacto con el carnero, lleva dos años sin parir.

Según la tradición, como descanso tras las tareas de la vendimia, las cuadrillas de mozos sacrificaban la oveja para comérsela.

La lluvia ha dado una tregua en León y ha permitido que miles de personas se acercasen desde primera hora de la mañana al cementerio de la capital; y los palentinos han celebrado la jornada en la Catedral de San Antolín para dar gracias, un año, más por librarse del terremoto de Lisboa (1.755).

La tradición más antigua en esta comunidad se celebra en Tajueco (Soria), donde esta noche se entona el cántico de las animas.

Además, la historiadora María Mercedes Sanz asegura que San Ildefonso-La Granja, en Segovia, alberga el primer cementerio civil de España, de finales del siglo XVIII.

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