Público
Público

Los convocantes de la marcha laica acusan a la Delegación de falta de previsión

EFE

Los convocantes de la marcha laica que recorrió ayer Madrid y finalizó con una carga policial en la que hubo ocho detenidos y once heridos creen que estos altercados se debieron a una falta de previsión por parte de la Delegación del Gobierno, que no dispuso de efectivos suficientes.

En declaraciones a Efe, los responsables de Europa Laica, de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) y de Redes Cristianas han valorado en primer lugar el elevado número de personas que acudió a la marcha, que según algunas asociaciones reunió hasta a 20.000 personas, cuando inicialmente se preveía que fuesen 5.000.

A continuación han acusado a la Delegación del Gobierno en Madrid de "falta de previsión", ya que esta institución debería haber previsto la posibilidad de una mayor asistencia y de que en la Puerta del Sol hubiese numerosos miembros de la Jornada Mundial de la Juventud.

Esa falta de previsión es lo que hizo que la marcha "se rompiese" en la Puerta del Sol, ya que los numerosos manifestantes encontraron "numerosos obstáculos para pasar", como un gran autobús de donación de sangre, y "se vieron mezclados" con católicos.

Así, según su versión, lo que comenzó con leves enfrentamientos verbales acabó con una carga policial.

Los dirigentes de las asociaciones convocantes iban en la cabeza de la manifestación y no vieron cómo comenzó esa carga policial, ni si como asegura la Policía los manifestantes lanzaron botellas contra los agentes.

El presidente de AMAL, Luis Vega, ha explicado que cuando la marcha llegó a Sol los peregrinos de la JMJ "habían ocupado toda la plaza" y la Policía no hizo nada para evitar que los católicos "insultasen e increpasen a los manifestantes".

En su opinión hay tres motivos fundamentales por los que hubo altercados: la elevada asistencia; el hecho de que no se actuase contra los peregrinos que estaban convocados "de manera organizada" y llenaban la plaza, y que la Policía obligase a circular por lugares estrechos a los manifestantes.

"La Policía parece que tenía la orden de complicarnos la vida, rompiendo el acuerdo con la Delegación del Gobierno de que podíamos atravesar Sol, y en lugar de eso nos llevaron a un extremo de la plaza y para avanzar nos hicieron pasar por un pasillo de cuatro metros de ancho, por donde no cabían miles de personas", ha relatado.

Ha considerado "inaudito" que la Policía protegiera a los peregrinos en lugar de a los manifestantes.

Sobre el momento en el que la Policía comenzó a cargar contra algunos de los manifestantes que se habían quedado en los aledaños de la Puerta del Sol, Vega no ha podido precisar cómo comenzaron los altercados, aunque ha apuntado que "igual los que supuestamente arrojaron botellas fueron policías infiltrados", con la intención de "dar una determinada imagen y tener un pretexto para cargar".

Por su parte, el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, ha criticado que hubiera "muchísimos obstáculos físicos" para la marcha y ha incidido en que "seguramente no hubiera habido incidentes con más seguridad".

Delgado ha afirmado que los organizadores no aceptan la violencia "bajo ninguno de los conceptos" y sólo querían hacer el recorrido previsto, de manera que "todos los ciudadanos sean iguales ante la ley, y no se corten calles para unos y no se deje manifestarse a otros".

El portavoz de Redes Cristianas, Evaristo Villar, ha reconocido que la participación en la marcha "desbordó" sus previsiones y ha considerado que la Delegación del Gobierno "tenía que haberlo tenido todo más controlado".

Ha asegurado que desde la cabecera de la manifestación, donde él iba, no se respondió en ningún momento con insultos a "los malos gestos" de los peregrinos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias