En tiempos "tan oscuros", la banda granadina Niños Mutantes decidió que para su octavo disco querían "canciones luminosas", "que se quedaran en la memoria" y que honraran a los náufragos, esto es, a los héroes de la debacle.

Juan Alberto Martínez y Andrés López, cantante y guitarrista de este cuarteto que completan Nani Castañeda (batería) y Migue Haro (bajo), han concedido hoy una entrevista a Efe ante el lanzamiento de "Náufragos", título de este nuevo trabajo, que persiste en la senda de su predecesor, "Las noches de insomnio" (2010).

"Nos apetecía hacer canciones que se quedaran en la memoria. Con el disco anterior tuvimos la agradabilísima experiencia de ver que, desde el primer concierto, la gente las coreaba como nunca antes", cuentan.

Echaron mano de melodías "aparentemente muy sencillas e inmediatas", algunas nacidas de la improvisación, como "Muerte de un ampli" (durante cuya grabación reventaron literalmente las válvulas del amplificador) y otras "con veinte o treinta cambios en su estructura, por el miedo a no igualar el buen resultado previo".

Surgieron así doce temas con una nueva y colorida "sonoridad que engrandece el conjunto", dando "más cancha" a sintetizadores, trompetas, un ukelele y, sobre todo, a una completa galería de instrumentos de percusión, que van de un cascabel a unos folios que se frotan.

Satisfechos, explican que la frescura y espontaneidad resultante se debe a que el 80 por ciento de su grabación la realizaron en directo, así como a Las Alpujarras granadinas, su "base de operaciones" desde hace tiempo, "un sitio mágico".

Tanta vitalidad parece contraria a su título, que hace referencia en realidad a los náufragos "como héroes del naufragio", sea éste de naturaleza personal, sentimental o laboral. Ante las inclemencias, ofrecen sus nuevas canciones como un asidero desde el que lanzar un mensaje optimista de supervivencia.

"Llevamos toda la vida siendo un grupo que se mete mucho en sus propias miserias", cuentan sobre su viraje existencialista, "pero en tiempos tan oscuros, necesitamos que entre luz".

"No hay escapismo ni evasión ante toda esta mierda que nos rodea. La miramos, pero decimos que hay que sacar fuerzas para tirar adelante", añaden.

Entre los temas, destaca "El miedo", que nace del accidente que su cantante sufrió hace poco más de un año.

"Me rompí un hueso del tobillo y los médicos me pintaron el peor escenario posible. Pasé mucho miedo porque pensé que acabaría con una prótesis y cojo. Al final todo se resolvió bien, pero me hizo pensar en los momentos en la vida en los que esta emoción te paraliza", reflexiona Martínez.

La vía contraria a la del miedo, "más sinuosa y que no sabes hacia dónde te lleva", es la que ellos han tomado a menudo en sus 15 años de trayectoria y a ella dedican otro de sus nuevos cortes, "El pozo (mejor morir de sed que ir a lo fácil nº 12)".

Su gira, que comenzó a principios de mes en Málaga, pasará próximamente por León (16 de marzo) y Pontevedra (17 de marzo), antes de aterrizar para "su puesta de largo" en Madrid (día 30).

Con ochos discos a sus espaldas, que incluyen hasta una célebre versión del tema de Manuel Alejandro "Como yo te amo", aún discuten por dilucidar cuál será su repertorio, radicado en cualquier caso sobre sus dos últimos discos.

Anuncian que esta gira será "sostenible", pues calcularán la huella de carbono que genere y plantarán tantos árboles como sea necesario para dejar a cero su saldo de contaminación y crear un auténtico "bosque mutante".

Javier Herrero