Público
Público

La crisis global pone de moda a Marx en Alemania del Este

Reuters

Dos décadas después de la caída del Muro de Berlín, el mayor teórico del comunismo, Karl Marx, vuelve a estar de moda en el este de Alemania, tracias a la crisis financiera global.

Su análisis crítico del sistema capitalista de 1867 , "El capital", ha salido de la sepultura para situarse como un improbable "best-seller" para la editorial académica Karl-Dietz-Verlag.

"Todos pensaron que no habría demanda para 'El capital' nunca más", dijo el director ejecutivo de la empresa, Joern Schuetrumpf, a Reuters, después de vender 1.500 ejemplares en lo que va de año, el triple que en 2007, un cifra que represente una multiplicación de las ventas por 100 desde 1990.

"Incluso los banqueros y los directores están leyendo 'El capital' ahora para intentar entender lo que han estado haciéndonos. Marx está definitivamente de moda ahora", aseguró Schuetrumpf.

El renacer del tratado de Marx refleja una rechazo más amplio al capitalismo presente en muchas personas en Alemania del Este, que hasta 1989 gozó la protección de una estado comunista y ahora se ve afectada por la pobreza y el desempleo.

Un mes de intensa confusión en el sector financiero ha hecho caer a los bancos en Estados Unidos y ha precipitado una seria de rescates financieros en muchos países, incluyendo Alemania, reforzando el sentimiento anticapitalista.

Una encuesta reciente reveló que 52 por ciento de los alemanes del este creen que el libre mercado es "inadecuado" y que un 43 por ciento afirma preferir el socialismo ante el capitalismo.

"Leímos sobre 'los horrores del capitalismo' en la escuela. Ellos lo entendieron. Karl Marx estaba por delante", afirma Thomas Pivitt, un trabajador de 46 años originario del este de Berlín.

"Yo tenía una vida bastante buena antes de la caída del muro", agregó. "Nadie se preocupaba por el dinero porque el dinero no importaba. Tenías trabajo incluso aunque no quisieras uno. La idea del comunismo no era tan mala".

El desempleo en la antigua zona comunista alcanza el 14 por ciento, el doble que en las zonas occidentales, y los salarios son significativamente más bajos. Millones de trabajos se perdieron después de la reunificación. Muchas empresas del este fueron compradas por competidores occidentales y cerraron.

"No creo que el capitalismo sea el sistema correcto para nosotros", expresó Monika Weber, una empleada del ayuntamiento de 46 años.

Como muchos ciudadanos de la extinta república, Ralf Wulff dijo que estaba contento con la caída del muro, pero su euforia fue efímera.

"Me tomó pocas semanas darme cuenta de lo que se trata la economía de libre mercado", afirmó Wulff. "Es materialismo desenfrenado y explotación. Los seres humanos se pierden. No teníamos las comodidades materiales pero el comunismo todavía intentaba conseguirlo".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias