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Día mundial Alzheimer 'joven': uno de cada 10 afectados con esta enfermedad es menor de 65 años

Además, el 15 por ciento de las personas mayores que sufren alzheimer viven solas. Son aquellas que están en los estadios más leves de la enfermedad o que forman parte del más del 30 por ciento que aún no ha sido diagnosticado.

Alzheimer 'joven': uno de cada 10 afectados con esta enfermedad es menor de 65 años

PÚBLICO / AgenciaS

Hoy se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad degenerativa cerebral en la que se pierden neuronas y que en España padecen aproximadamente 1.200.000 personas, cifra que se aproxima a los 5.000.000 de afectados si se tiene en cuenta a las familias.

El primer paso es detectar la patología y en ello desempeña un papel muy importante el médico de familia y el personal de enfermería. Ellos son los que, en primer lugar, pueden observar signos en un paciente habitual que le estén provocando problemas cognitivos que les impidan llevar "una relación con el medio normal", señala Javier Gómez Pavón, jefe de Geriatría de la Fundación Vianorte-Laguna en Madrid.

En la enfermedad de Alzheimer se pueden distinguir tres etapas. La inicial, cuando los síntomas aún son leves y en la que el paciente puede vivir sólo con pequeñas ayudas; la fase intermedia (estadio moderado), en el que ya hay que intervenir pues aparecen problemas para vestirse y andar e incontinencia urinaria; y la final (más grave), en la que normalmente acaban ingresados.

Cada fase suele durar entre tres y cinco años, dependiendo de la evolución de la enfermedad en cada paciente. Aunque actualmente no existe curación, las terapias no farmacológicas son "fundamentales" y algunos estudios han demostrado que son tan eficaces como la propia medicación, señala este experto.

Alzheimer "joven"

"El reto al que nos enfrentamos ahora los profesionales es al diagnóstico de pacientes jóvenes, los que llamamos preseniles, ya que son personas que se encuentran en plena vida laboral y tienen cargas familiares. En resumen, son personas que de la noche a la mañana tienen que asumir decisiones y cambios vitales importantes", apunta Carmen Terrón, neuróloga especialista en demencias del Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid.

En la actualidad, este tipo de pacientes de Alzheimer "jóvenes" (menores de 65 años), según un estudio realizado en España, podrían representar hasta el 10 por ciento del total.

"No excluir a los pacientes de sus actividades habituales, incluso en el mundo laboral, puede ser de gran ayuda para ellos. Es importante mantener el delicado equilibrio entre las capacidades que permanecen y la posibilidad de desarrollarlas en balance con la supervisión o ayuda", afirma esta experta.

Desde la Confederación Española de Alzheimer recomiendan retrasar la tutela de los pacientes lo máximo posible e ir adaptando su vida (trabajo, responsabilidades familiares...) a la evolución de la enfermedad. De ahí, que el lema de este día mundial sea "Sigo siendo yo".

La soledad del Alzheimer

Se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de las personas mayores que sufren alzheimer -alrededor de 100.000- viven solas. Son aquellas que están en los estadios más leves de la enfermedad o que forman parte del más del 30 por ciento que aún no ha sido diagnosticado. Es importante que las personas cercanas, familiares y allegados, estén atentos para detectar los primeros síntomas de la enfermedad, con el fin de proporcionar a los pacientes los cuidados que necesitan.

Y es que la mayoría de los afectados de alzheimer que viven solos no reconocen sus déficit y, aunque todavía se puedan valer por sí mismos, tienen problemas con la comida, al hacer la compra, en el control del dinero y los medicamentos, de orientación...

Tratar a los afectados no es tarea fácil. "No se puede ir de frente, no se puede intentar razonar con ellos para hacerles entender que están mal y que necesitan ayuda". "Nosotros vemos una puerta y sabemos que es un objeto que sirve para pasar de un sitio a otro y que se puede abrir y cerrar, pero ellos ven un agujero y pueden tener miedo a atravesarlo", señala.

Y ante esto ¿que se puede hacer?. "Demostrarles que podemos cruzar el agujero con él y no insistir en que es una puerta, porque pensará que le estamos intentando engañar, perderemos su confianza y se podrá volver agresivo". Por ello, "hay que ir poco a poco, intentando marcar objetivos pequeños: hacerles la comida, llamarles para recordarles que se tienen que tomar la medicación, ayudarles a limpiar la casa, etc".

Síntomas de la enfermedad

• Pérdida de memoria episódica: es el síntoma principal. Los pacientes comienzan con dificultades para aprender información nueva y olvidan rápido la información reciente que han sido capaces de aprender. La información más antigua la mantienen hasta fases avanzadas.
• Afectación del leguaje: las primeras manifestaciones vienen dadas por una dificultad para nominar los objetos. Es muy habitual el uso de palabras comodín como “cosa” o “eso” para suplir el déficit.
• Problemas de orientación espacial: se hacen mucho más evidentes al salir de su entorno habitual (el paciente podría incluso perderse).
• Síntomas conductuales: son extremadamente frecuentes. Nos encontramos la apatía, la depresión, la ansiedad y las ideas delirantes.

Consejos para prevenir la enfermedad de Alzheimer

• Dormir bien: mantener una rutina de sueño en la que se duerma en torno a entre siete y ocho horas.
• Deporte: lo recomendable es hacer cualquier actividad aeróbica unos 40 minutos por lo menos tres veces por semana.
• Estimulación mental: aquellas que ejerciten el cerebro al aprender algo y conlleven un razonamiento complejo, variado e interesante. Leer, escuchar la radio, aprender un idioma, tocar algún instrumento, ir a museos, hacer crucigramas, puzzles o la jardinería son ejemplos de actividades que entrenan el cerebro al tiempo que resultan amenas y conllevan interacción social, actividad física y mental.
• Alimentación: realizar una dieta variada. Reducir las grasas saturadas o grasas trans, moderando el consumo de carnes, lácteos y el aceite de palma o de coco. Optar por las frutas, las verduras, las legumbres y los cereales integrales, así como alimentos ricos en vitamina E, por ejemplo nueces, semillas y verduras de hoja verde. También ingerir alimentos con aporte de vitamina B12.
• Control del riesgo vascular: la vigilancia de factores como el colesterol, la diabetes, la hipertensión, así como el abandono del tabaco, es fundamental, puesto que la presencia de ellos eleva casi al doble la posibilidad de desarrollar Alzheimer.

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