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A la caza de los asteroides oscuros

La NASA decide en 2011 si recoger muestras de uno de estos cuerpos

N.D.

Con la sonda Hayabusa, Japón se ha apuntado un tanto histórico que le ha puesto en primer lugar de la exploración espacial, al menos en lo referente a asteroides. Su nave ha sido la primera en ir y volver a uno de estos cuerpos, aunque puede no ser la última.

La NASA planea desde hace tiempo realizar una excursión al asteroide 1999 RQ36. La agencia decidirá en mayo de 2011 si el proyecto, bautizado como OSIRIS-REx, se hace realidad, según explica su director, Michael Drake, que dirige el Instituto Planetario y Lunar de la Universidad de Arizona.

La sonda saldría hacia el asteroide en septiembre de 2016 y regeresaría a la Tierra con muestras de sus componentes en 2023. Su objetivo no es sólo recoger muestras, sino ensayar una órbita en torno al 1999 RQ36, que está clasificado por la Unión Astronómica Internacional como 'potencialmente dañino para la Tierra', pues hay una posibilidad entre 1.800 de que choque con la Tierra. La nave no podrá eliminar la amenaza, pero aportará conocimientos claves sobre cómo llegar a uno de estos cuerpos y pergeñar una forma de desviarlo.

'Hemos aprendido muchas lecciones de la Hayabusa', explica Drake. La principal es que hay que estar sobre el asteroide el máximo tiempo posible. En lugar de la media hora que pasó la Hayabusa sobre el Itokawa, la sonda de Craig pasará 'al menos un año' sobre su objetivo antes de regresar.

El asteroide en cuestión es del tipo 'oscuro', es decir, que refleja muy poca luz del sol. Según el astrofísico francés Patrick Michel, que ha trabajado con la Hayabusa, estos asteroides son los más antiguos del Sistema Solar. Itokawa pertenece al tipo 'brillante', lo que quiere decir que su aparición es más reciente.

Según las estimaciones de la NASA, el 1999 RQ36 está hecho de carbono. 'Este tipo de cuerpos contienen el material orgánico que pudo traer la vida a la Tierra', explica Drake. Su equipo ya cuenta con tres millones de dólares para el diseño del proyecto.

En enero de 2011 presentará su propuesta final. Sus competidoras directas serán otras dos misiones de la NASA. Una quiere visitar un cráter de la Luna que es uno de los más antiguos del Sistema Solar, recoger muestras y regresar a la Tierra. La segunda quiere estudiar la superficie de Venus sin volver. A estas puede sumarse un competidor japonés, la Hayabusa 2, que saldría hacia otro asteroide en 2011 y podría regresar en 2020.

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