Público
Público

Científicos revelan los secretos ocultos en el ADN de Beethoven

Los análisis de cinco mechones del músico revelan que tenía predisposición genética a enfermedades hepáticas y sufrió hepatitis B. Además, su cromosoma Y no coincide con el de ninguno de sus cinco parientes actuales.

Himno a la Alegría en el Año de Beethoven y del covid-19
Ludwig van Beethoven retratado por Joseph Karl Stieler, 1820.

El día después de la muerte de Ludwig van Beethoven, el 27 de marzo de 1827, dos de sus asociados descubrieron documentos guardados en su escritorio. Uno de esos documentos es el conocido Testamento de Heiligenstadt que fue escrito en 1802 e iba dirigido a sus dos hermanos.

En él, Beethoven confesaba que había estado afectado por su pérdida de audición progresiva y que su suicidio se vio retrasado por la virtud y el arte por componer obras. También, en esa misma carta, el músico escribía su voluntad de que su médico favorito J.A. Schmidt describiera públicamente su progresiva pérdida de audición y los problemas gastrointestinales que sufría.

Más de dos siglos después, un equipo de científicos ha cumplido con el deseo del músico al analizar el ADN de cinco mechones de su pelo. El estudio no ha encontrado una explicación a por qué sufrió de sordera con tan solo 26 años ni a sus problemas gastrointestinales, pero sí que se ha descubierto que el compositor tenía predisposición genética a las enfermedades hepáticas.

En total han sido siete instituciones las encargados de realizar este estudio, entre ellas se encuentra Universidad de Cambridge (Reino Unido), el Beethoven Center San José y la American Beethoven Society de California (Estados Unidos), la Universidad KU Leuven (Bélgica), la Universidad de Bonn, la Beethoven-Haus de Bonn, y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania).

"Nuestro objetivo era arrojar luz sobre los problemas de salud de Beethoven, entre los que se encuentra la pérdida progresiva de audición, que comenzó a mediados o finales de sus 20 años y le llevó a la sordera funcional en 1818", ha asegurado Johannes Krause, del Instituto Max Planck. 

Es probable que el compositor hubiera sufrido una hepatitis B antes de morir 

Los detalles de la investigación han sido publicados este miércoles por la revista Current Biology. En ella se descubren factores genéticos de enfermedad hepática y pruebas de que había sufrido una infección por el virus de la hepatitis B en los meses previos a su muerte que se vieron agravados por alcohol.

Tristan Begg, el autor principal e investigador en Cambridge, ha afirmado que Los libros de conversación de Beethoven han dado pistas al consumo regular de alcohol del músico. Y aunque la mayoría de fuentes apuntan a que su consumo era moderado para los estándares vieneses del siglo XIX, es probable que Beethoven alcanzara grandes cantidades de alcohol que actualmente se consideran perjudiciales para el hígado.

"Teniendo en cuenta el historial médico conocido, es muy probable que se tratara de alguna combinación de estos tres factores, pero futuras investigaciones tendrán que aclarar hasta qué punto estuvo implicado cada factor", ha aclarado Begg.

Con respecto a la sordera de Beethoven, el análisis del ADN no ha logrado identificar una base genética clara, aunque los investigadores advierten que el estudio no es suficiente para descartar esta hipótesis.

Beethoven podría no ser un Beethoven 

Además, el estudio ha revelado un factor sorpresa. El cromosoma Y del compositor no coincide con el de ninguno de sus cinco parientes actuales que llevan el mismo apellido y comparten, según los registros genealógicos, un antepasado común paterno. El estudio concluye que en algún momento se produjo un acontecimiento "extramatrimonial" por parte del padre de Beethoven.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?