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Unos cohetes con huevos

Estudiantes de la Universidad del Espacio lanzan sus prototipos de cohete en Barcelona

TONI POLO

'Five, four, three...” Los alumnos del curso de verano de la Universidad Internacional del Espacio corean la cuenta atrás desde las gradas del estadio de atletismo de la Universidad de Barcelona. “Two, one... zero!” Los seis cohetes diseñados y construidos por los estudiantes se lanzan uno por uno. Tienen que alcanzar 100 metros de altura, abrirse, soltar un abanico, dejar escapar una cápsula con un huevo sujeta a un paracaídas y que el delicado objeto, al caer, no se haga tortilla.

112 estudiantes de postgrado de 27 países han participado en un curso intensivo que este año se ha desarrollado en Barcelona. Pol Novell, uno de los españoles del curso, tiene 25 años, el año pasado acabó Telecos y quiere trabajar en el ámbito de las telecomunicaciones aeroespaciales.

“El curso nos da una visión general de todo lo relacionado con el sector espacial, desde materias técnicas hasta medicina, derecho o gestión de empresas”. Tras cinco semanas de teoría y un examen, cada alumno accede durante cuatro semanas al departamento que le interese. Los 22 de ingeniería espacial han tenido que organizarse en seis equipos y hacer su prototipo espacial.

Triunfo de ‘Eggs-spectation’

El equipo de Pol lo completan un surafricano, un ruso y un canadiense. Han dedicado al proyecto unas 10 horas. “Funcionan como los cohetes espaciales de verdad, aunque son cartón y madera”, explica Pol.

Un programa informático les ha ayudado a diseñar el prototipo, a calcular la trayectoria, a distribuir el peso, a fabricar el motor, a controlar el despegue... Y las pruebas han sido virtuales: a la hora de la verdad, el cohete alcanzó una altura casi perfecta pero el paracaídas no se abrió y su huevo se espachurró.

Los seis prototipos tenían hasta publicidad: en una puja a través de Internet, los alumnos han vendido cada espacio a 50 euros. 15 los destinan a una organización contra el Sida y los 35 restantes... “Para birras, claro”, admite Pol. La primera será a la salud del equipo ‘Eggs-spectation’: mejor altura, abanico desplegado y huevo sano y salvo.

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