El cohete ruso Soyuz TMA-12 partió el martes a las 12:16, hora peninsular española, del cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI). En la nave viaja la primera astronauta coreana, la biotecnóloga de 29 años Yi So-yeon, a quien acompañan los cosmonautas rusos Oleg Kononenko y Sergei Volkov.

Yi, que fue elegida de entre 36.000 candidatos, sustituyó al titular de la misión, su compatriota Ko San, quien fue expulsado del centro de entrenamiento ruso por haber sacado documentación sin permiso.

En la conferencia de prensa previa al despegue, la surcoreana lanzó un mensaje de reconciliación dirigido al país vecino, Corea del Norte. “Espero que algún día [las dos Coreas] sean una y que el pueblo norcoreano esté feliz con mi vuelo”, declaró.

Durante sus 10 días de estancia en la EEI, Yi desarrollará diversos experimentos, como medir la influencia de los vuelos espaciales y la microgravedad en la fisiología del sueño, en el crecimiento de las plantas o en la supervivencia de los microorganismos. Además se comunicará con escolares de su país para mostrarles los efectos de la ingravidez con ejemplos prácticos.

La presencia de Yi en calidad de participante –no tripulante– se produce gracias a un acuerdo comercial por el que el Gobierno surcoreano abona al ruso unos 13 millones de euros.

Yi regresará a la Tierra en el Soyuz TMA-11, anclado a la EEI, el próximo día 19, en compañía de los tripulantes de la expedición 16 Yuri Malenchenko y Peggy Whitson. Kononenko yVolkov permanecerán en la estación hasta octubre.