Público
Público

Las diez mayores sorpresas
(hasta ahora) de Plutón

El director científico de la misión New Horizons explica lo que más le ha sorprendido del histórico paso por el planeta enano

Planicie Sputnik Planum en Plutón. A la izquierda se observan glaciares de hielo de nitrógeno. (NASA/JHUAPL/SwRI)

MALEN RUIZ DE ELVIRA

Mientras la nave no tripulada New Horizons se aleja de Plutón en busca de su próximo objetivo, un objeto celeste del cinturón de Kuiper situado casi 1.600 millones de kilómetros más lejos del Sol que el planeta enano, sigue mandando los datos que acumuló cuando lo "rozó" en julio pasado. Esto explica que Alan Stern, director científico de esta misión de la NASA, se guarde las espaldas cuando enumera las diez cosas más sorprendentes que se han descubierto hasta ahora en Plutón, ya que la nave continuará suministrando datos e imágenes durante 10 meses más y puede haber muchas sorpresas todavía.

Una de las cosas que más le sorprenden a Stern es que no se hayan descubierto más lunas de Plutón que las ya conocidas, lo que, por otra parte, deja en muy buen lugar a los que encontraron cuatro pequeñas nuevas lunas mediante el telescopio espacial Hubble antes del paso de New Horizons. Estas se añadieron a la luna Caronte, mucho mayor y ya conocida.

Otra cosa sorprendente, explica Stern en la revista Sky&Telescope, es que Plutón haya resultado tener un diámetro mayor que Eris, el otro planeta enano, aunque por muy poco. Plutón mide 2.374 kilómetros, con un error de 6 kilómetros, mientras que Eris, aunque es mucho más masivo que Plutón, mide 2.326 kilómetros, con un error de 12 kilómetros. El descubrimiento de Eris en 2005 fue la razón principal de que Plutón dejase de ser planeta en 2006, y no se pudo medir con exactitud hasta 2010, cuando pasó por delante de una estrella. “Plutón es el claro rey del cinturón de Kuiper”, comenta Stern.

La orografía de Plutón ha brindado otras dos sorpresas. Por un lado, la gran cantidad y altitud de las montañas encontradas, de hasta 4 kilómetros de altura, y por otro, los indicios de que existen dunas en la superficie, algo inesperado porque la atmósfera de Plutón es muy poco densa en la actualidad, aunque pudo serlo mucho más en el pasado.

Imagen del cielo azul de Plutón captada por la cámara de New Horizons. (NASA/JHUAPL/SwRI)

Imagen del cielo azul de Plutón captada por la cámara de New Horizons. (NASA/JHUAPL/SwRI)

La atmósfera es el escenario de otro de los grandes descubrimientos. Existen neblinas atmosféricas producidas por partículas similares al hollín que son capaces de producir un cielo azul al salir y al ponerse el Sol, debido al mismo proceso que tiene lugar en la Tierra y que los propios científicos de New Horizons habían descartado para Plutón.

La gran variedad y complejidad del planeta enano en su conjunto ha sorprendido también a los científicos, que ya sabían que se producen cambios, pero no creían que fueran tantos. Para Stern, en vez de ver otro Tritón (el satélite de Neptuno que observó en 1989 la Voyager 2) está emergiendo otro Marte. En cuanto a la actividad, por un lado no se han encontrado géiseres, que sí se dan en Tritón, pero se ha fotografiado una planicie de hielo de 1.000 kilómetros de anchura en la que no se ven cráteres de impacto, lo que indica que se formó hace poco tiempo en la escala geológica y, por tanto, que Plutón sigue teniendo actividad geológica. Finalmente, están los inesperados glaciares, el flujo de hielo de nitrógeno desde un terreno escarpado a una planicie que se ve en algunas áreas en las imágenes.

La gran variedad y complejidad del planeta enano en su conjunto ha sorprendido también a los científicos

Una sorpresa muy bienvenida fue la enorme formación geológica en forma de corazón que se pudo discernir cuando la nave estaba todavía a más de 100 millones de kilómetros de distancia. La imagen se convirtió en la mejor embajadora de la misión y la hizo mucho más popular de lo que nadie esperaba.

En cuanto a Caronte, la luna de Plutón que es casi tan grande como este, se ha descubierto en ella una gran e inesperada variedad de rasgos geológicos que indican una compleja historia. Algunos de estos rasgos, como la gran mancha de color marrón en el polo norte, no tienen todavía explicación.

Cuando efectuó el 29 de octubre la última maniobra, hasta ahora, para dirigirse hacia el nuevo objetivo New Horizons navegaba a más de 51.000 kilómetros por hora, estaba a 127 millones de kilómetros de Plutón y a 5.100 millones de kilómetros de la Tierra. Le quedaban 1.450 millones de kilómetros que recorrer hasta alcanzar en 2016 el objeto MU69, que fue descubierto hace solo un año, y todo funcionaba perfectamente. Quizás este perfecto funcionamiento de una nave fabricada en la Tierra y que lleva casi 10 años surcando el espacio en condiciones tan duras pueda considerarse la mayor sorpresa de todas, y se debe a los ingenieros y técnicos que la diseñaron y construyeron.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?