Público
Público

Google quiere llevar su traductor a la tele

El buscador agregará este servicio a distintos dispositivos

 

BLANCA SALVATIERRA

¿De qué le sirve a Google tratar de clasificar con su buscador toda la información mundial si más de la mitad de los españoles no habla otra lengua, y sólo el 5% del contenido que puede encontrarse en internet está en español? Una de las áreas en las que la compañía trabaja de forma constante, pero apenas visible, es la traducción. 'El futuro de esta área va a estar definido por dos líneas: una mejora en la calidad y mayor disponibilidad de las traducciones en cualquier dispositivo', explica a Público el ingeniero de Google España Javier Arias. Teniendo en cuenta la proliferación de los móviles avanzados y el desembarco este otoño de la nueva televisión de Google en EEUU, la traducción inmediata de textos, audios y vídeos en diferentes idiomas se plantea como un segmento en el que Google puede sacarle una fuerte ventaja a competidores como Apple .

La compañía se ha convertido en una experta en las denominadas tecnologías transversales, aquellas que, más allá del fin para el que fueron diseñadas, sirven a otras con las que en principio no tienen relación. Es lo que sucede con las herramientas de traducción que Google está implementando en YouTube y las posibilidades que podrá ofrecer en su sistema de televisión.

Google Goggles, una aplicación que permite analizar y traducir el texto de una foto hecha con el móvil

Cuando un usuario de EEUU sube un vídeo a YouTube, puede permitir que se generen subtítulos de forma automática a petición de quien lo ve. Esos subtítulos pueden traducirse a cualquiera de los 57 idiomas que ofrece este servicio. También existe la opción de traducir cualquier vídeo que tenga subtítulos. Este tipo de servicios, aplicado a un panorama en el que la compañía ofrece un descodificador que se conecta al televisor Google TV , conlleva un futuro de canales a través de internet que pueden ofrecer subtítulos en los idiomas con los que cuenta el servicio.

En el caso de la telefonía, Google ha aprovechado para ofrecer sus servicios más diferenciales sólo en los móviles que cuentan con su sistema operativo, Android , dejando de lado al iPhone de Apple. Además de Google Goggles , una aplicación que permite analizar y traducir el texto de una foto hecha con el móvil, la compañía trabaja para mejorar su sistema hablado de traducción por teléfono. Con este servicio, el usuario dice una frase a su terminal, que la repite de viva voz al interlocutor en el idioma deseado. Al contrario que en las traducciones de textos, por ahora este servicio está disponible en apenas cinco idiomas (inglés y castellano incluidos).

El servicio de traducción de Google incluye una parte en la que el usuario puede sugerir una traducción mejor, pero la compañía basa esta herramienta fundamentalmente en la utilización de algoritmos y patrones. Se alimenta de documentos que ya están traducidos en internet (archivos de la ONU que cuentan con versiones multilingües, webs que Por mucho que se incremente la calidad de la traducción, siempre habrá áreas en las que no se podrá sustituir la traducción humanaestán escritas en varios idiomas, etc), realiza un análisis de combinaciones de palabras que se repiten con frecuencia y las convierte en un patrón válido para ofrecer traducciones posteriores. 'A medida que nuestros robots incorporan y analizan más documentos, localizan más patrones en más idiomas, lo que permite mejorar la traducción', afirma Arias.

Google, especialista en crear un imperio mediante robots, no realiza una supervisión humana de las frases traducidas. Cuando el patrón se reproduce un número suficiente de veces en varios documentos, se da por válido. 'Si el Gobierno vasco, por ejemplo, publica su web tanto en vasco como en castellano, aunque no haga nada, está contribuyendo a la mejora del traductor de Google', ejemplifica Arias, que reconoce la relación que existe entre los libros escaneados para Google Books y la herramienta de traducción que ofrece el buscador.

A la vez, para reconocer contextos, la compañía utiliza los algoritmos que también emplea en Adsense, su servicio de anuncios contextualizados. En todo caso, pese a los avances realizados, Arias reconoce que, por mucho que se incremente la calidad de la traducción, siempre habrá áreas en las que no se podrá sustituir la traducción humana. 'El robot no puede dar arte, empatía o absoluta precisión', concluye.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?