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Hallado el ojo más antiguo

Un artrópodo de hace 515 millones de años veía mejor que un cangrejo actual

MANUEL ANSEDE

Hace centenares de millones de años, cuando la vida en la Tierra se metamorfoseaba, un bicho similar a una langosta se quitó la ropa en el fondo del mar, como hacen con su piel las serpientes actuales. Antes, probablemente, echaría una mirada a su alrededor y vería a alguno de sus vecinos: desde los famosos trilobites, emparentados con los cangrejos, al Anomalocaris, el tiburón de la época, con casi un metro de longitud y un rostro en el que parece tener clavados dos langostinos. El bicho del striptease los vería perfectamente, gracias a un ojo compuesto por 3.000 lentes, cada una de ellas equivalente al píxel de una foto.

Unos 515 millones de años después de aquella escena, en 2008, en lo que hoy es el sur de Australia, un español desenterró el fósil de aquella muda abandonada. Su estado de conservación, gracias al lodo que la sepultó, es excepcional. Corresponde a 'los ojos más complejos y más antiguos del mundo', según su descubridor, Diego García-Bellido, investigador del CSIC.

Su agudeza visual ha sorprendido a los científicos, capitaneados por el australiano John Paterson. En un tiempo en el que 'ver o no ver era la diferencia entre la vida y la muerte', este bicho, perteneciente a una nueva especie sin bautizar, miraba al mundo con 3.000 lentes, 35 veces más que un trilobites y tres veces más que un cangrejo cacerola actual. Para García-Bellido, esto es lo insólito. La vida animal acababa de echar a andar25 millones de años antes, una nadería en términos evolutivos, y esta especie de langosta ya poseía un ojo 'perfectamente homologable' a los de un artrópodo actual.

El trabajo, publicado hoy en la revista Nature, demuestra que la visión era extremadamente compleja desde el mismo nacimiento de la vida animal, poco después de la explosión cámbrica, cuandoaparecieron, de repente, todos los grandes grupos de animales modernos. Para García-Bellido, los ojos hallados en Australia son la prueba de la habilidad de la selecciónnatural planteada por Darwinpara fijar en un pispás adaptaciones muy eficientes.

La complejidad de estos ojos, recuerda el investigador, es también un espaldarazo a las teorías del zoólogo Andrew Parker, de la Universidad de Oxford, que desde 2003 defiende que el origen de la explosión cámbrica fue, precisamente, el desarrollo de la visión de los depredadores. Como defensa, el resto de animales se dotó de partes duras, lo que explicaría su aparición repentina en los yacimientos de fósiles de aquella época.

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