La neutralidad de la red está indefensa en España. En la práctica, las empresas que suministran internet a los hogares, como Telefónica, Orangeo Jazztel, podrían decidir mañana que las búsquedas en la página de Google sean mucho más lentas que en la de su rival Yahoo, a cambio de dinero. O que los vídeos de Dalealplay.com se carguen como un tiro mientras los de YouTube se vean con interrupciones tras un minuto de espera.

El Gobierno español no ha blindado la neutralidad de la red por ley. El pasado 1 de diciembre, los grupos parlamentarios del Senado instaron al Ejecutivo a 'modificar de forma urgente, en todo aquello que sea necesario y teniendo en cuenta el marco de la normativa europea sobre comunicaciones electrónicas, la normativa española en dicha materia, a fin de garantizar el cumplimiento por parte de los proveedores de telecomunicaciones que operan en España del principio de neutralidad de la red'.

Esta propuesta, presentada por varios grupos, incluido el PSOE, fue aprobada por unanimidad. Por sí sola es un brindis al sol, a la espera de saber si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero la convertirá en una iniciativa legislativa.

Los internautas temen que las empresas proveedoras de internet aprovechen este vacío legal para crear una red de dos velocidades: la rápida, la de las webs que paguen; y la lenta, donde estarían inevitablemente la inmensa mayoría de los blogs personales, por ejemplo. En febrero, el presidente de Telefónica, CésarAlierta, dejó claro que los temores son fundados. 'Los buscadores de internet utilizan nuestras redes sin pagarnos nada [...]. Esto no puede seguir así, es evidente', aseguró en una conferencia.

En España, de hecho, la neutralidad no se aplica en la internet suministrada a los teléfonos móviles. Algunas operadoras bloquean aplicaciones como Skype, que permiten mantener conversaciones con sonido a través de internet. Y lo mismo ocurre con las redes P2P, que permiten a los usuarios descargarse música o películas.

Desde el pasado 30 de noviembre, los blogs más importantes de España, con miles de lectores, han firmado y compartido el Manifiesto por una Red Neutral, que asegura que 'las operadoras deben transportar paquetes de datos de manera neutral sin erigirse en aduaneros del tráfico y sin favorecer o perjudicar a unos contenidos por encima de otros'.