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Nuevo retraso en el arranque del LHC

El CERN decide postergar hasta finales de septiembre el arranque del gran acelerador de partículas para incorporar nuevos sistemas de seguridad

ANTONIO GONZÁLEZ

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), como se conoce al acelerador de partículas de 27 kilómetros de circunferencia ubicado cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza, que sufrió una avería el 19 de septiembre, sólo nueve días después de su puesta en funcionamiento, volverá a funcionar en septiembre y no en verano tal y como se había previsto inicialmente, según ha informado el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN). Las primeras colisiones de partículas tendrán lugar en los últimos días de octubre, lo que supone un nuevo retraso sobre el calendario previsto.

Tras verse obligado a detener el acelerador de partículas para repararlo, el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) anunció que la instalación volvería a funcionar en la próxima primavera, y después aplazó la puesta en marcha hasta el verano. Ahora, siguiendo las recomendaciones de los expertos, el CERN ha decidido un nuevo aplazamiento de seis semanas para instalar nuevos sistemas de seguridad.

El nuevo calendario prevé también una 'breve parada técnica' en Navidad, aunque después el LHC funcionará sin interrupción hasta otoño de 2010, año en el que se prevé que se puedan conocer los primeros resultados de los experimentos. 'Este calendario es, sin duda, el mejor para el LHC y para los físicos que están esperando los datos', explica el director general del CERN, Rolf Heuer, que califica de 'cauta' la nueva planificación. 'Se va a hacer todo el trabajo necesario en el LHC antes de su puesta en marcha, lo que permitirá que la investigación empiece este mismo año', agrega.

En concreto, el nuevo calendario permitirá instalar un sistema de protección para las conexiones entre imanes y elementos conductores, así como una serie de válvulas de presión que reducirían los daños colaterales en el caso de que se repitiera el accidente ocurrido en septiembre. Entonces, una conexión eléctrica defectuosa provocó el escape de una tonelada del helio líquido empleado para refrigerar los imanes a una temperatura de 271 grados bajo cero. Como consecuencia, un centenar de los imanes se calentaron a más de 100 grados. El LHC se dotará también de nuevas especificaciones de seguridad, y de normas más exigentes para el transporte del helio.

El acelerador de partículas, que permitirá investigar sobre la formación del universo, fue inaugurado el 10 de septiembre y el día 19 paró su actividad por un defecto de uno de sus imanes superconductores.

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