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El legendario chupacabras es sólo un coyote sarnoso

La necropsia de un ejemplar abatido en Texas desmonta el bulo del animal mítico

ANTONIO VILLARREAL

El chupacabras tiene piel de color ceniza, colmillos prominentes y crestas en la espalda. Según la leyenda que se extiende desde Estados Unidos al cono sur de América, ataca a cabras y gallinas para beberse su sangre. Pero para Sharman Hoppes, veterinaria en la Universidad de Texas A&M, la mítica criatura no es más que un coyote con sarna.

Días atrás, Hoppes recibió una llamada del sheriff del condado de Hood, al norte de Texas. Habían encontrado una criatura cerca de una escuela y los vecinos llamaron a la policía, que abatió al animal. 'Sospecharon que era un chupacabras', revela Hoppes a Público, meneando la cabeza.

Los científicos aún no entienden por qué el animal sufría una sarna tan grave

Primero, Hoppes estudió su anatomía: 'Miramos su cabeza, sus orejas, sus dientes y supimos que era algún tipo de cánido. Si era un coyote o un híbrido de coyote y perro o coyote y lobo es difícil de determinar, dado su estado', dice. La enfermedad en la piel era evidente. 'Se ve cómo la piel está más gruesa, arrugada e hiperpigmentada, anormalmente oscura y con esta proliferación en las orejas'. El raspado de piel confirmó que el animal sufría una grave sarna sarcóptica, producida por el ácaro Sarcoptes scabei. La veterinaria afirma que el animal llevaba tiempo sin comer, que la sarna lo debilitó y afectó a su capacidad para cazar. El músculo de la espalda estaba consumido, lo que creaba pequeñas crestas en el lomo.

Hoppes mandó el cadáver a Patología para completar la necropsia. Allí revisaron los órganos internos y hallaron más ácaros. Finalmente, tomaron muestras de sangre y tejido para analizar el ADN.

Desmontar la leyenda del chupacabras puede ayudar a estos científicos a ir más allá. Según Hoppes, les interesa averiguar 'por qué este animal ha desarrollado sarna de una forma tan grave. Un perro con sarna no se parece a esto'. El análisis de las glándulas adrenales revelará si la criatura sufría inmunodeficiencia.

Los murciélagos vampiros de la zona pueden haber contribuido al mito

Es la primera vez que se analiza uno de estos animales entero. Desde hace años se han producido avistamientos de supuestos chupacabras alrededor de la frontera entre EEUU y México. Sin embargo, comenta Hoppes, 'los que decían haber capturado uno son reacios a cederlos para su investigación, sólo mandan trozos de piel o algún diente. Como esa mujer que dice tener dos o tres, creo que en su congelador'.

La mujer a la que se refiere se llama Phyllis Canion. Hace tres años encontró una criatura similar en su rancho y la congeló. Hoy, la autodenominada Dama del Chupacabras vende camisetas en su web con el lema 2007, el año del Chupacabras.

Sobre los informes de cabras y gallinas desangradas, Hoppes explica que 'este animal mataría a mordiscos, no chupando la sangre. No veo relación, no sé si habrá vampiros en la zona'. Su reflexión no es descabellada: en Texas viven murciélagos vampiros. Unos cuantos de ellos, un coyote sarnoso y algún ranchero con un congelador bastan para tener un chupacabras. Y por 20 dólares más, la camiseta.

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