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El LHC, cerrado hasta 2009

El CERN dice que es imposible reparar la avería antes del corte invernal y programa su reapertura para la primavera

JAVIER YANES

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más potente del mundo que entró en funcionamiento este mismo mes, permanecerá cerrado hasta la primavera de 2009 a causa de la avería registrada el pasado fin de semana, según ha anunciado hoy un portavoz del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).

Después de un exitoso arranque del acelerador el 10 de septiembre, el pasado viernes el aparato sufrió una avería debida, según el CERN, a una conexión eléctrica defectuosa entre dos de los 1.200 gigantescos imanes que cubren un círculo de 27 kilómetros en la frontera franco-suiza. El fallo, localizado en el sector 34, provocó el escape al interior del túnel de una tonelada de helio líquido, que se emplea para refrigerar los imanes a una temperatura de 271 grados bajo cero. Aunque el accidente no supuso ningún riesgo para los técnicos de la instalación ni para la población, 100 de sus imanes se calentaron más de 100 grados.

Dos meses de trabajo

Para solucionar la avería, el circuito debe calentarse a una temperatura que permita la reparación. Una vez completados los trabajos, todo el sistema deberá enfriarse de nuevo. Según la información difundida hoy, la revisión llevará tres o cuatro semanas, a lo que hay que añadir otro mes para recuperar la refrigeración. Dado que estaba previsto interrumpir el funcionamiento del colisionador en noviembre para ahorrar energía durante el invierno, los técnicos han decidido suspender las operaciones hasta la próxima primavera.

Según ha declarado en un comunicado el director general del CERN, Robert Aymar, “al producirse inmediatamente después del éxito en el arranque del LHC el 10 de septiembre, esto es sin duda un golpe psicológico”. Sin embargo, Aymar alabó el trabajo de todos los expertos implicados en la construcción del acelerador.

El portavoz del CERN, James Gillies, no concretó la fecha prevista para la reapertura en primavera. “Suele ser a finales de marzo o comienzos de abril cuando comenzamos a reanudar toda la cadena del acelerador, y el LHC está al final de esa cadena”. Gillies indicó que será la prioridad para el próximo año lograr de nuevo la inyección de protones al interior del circuito, pero advirtió de que la fecha para la puesta en marcha podría verse afectada por varios factores, como una duración excesiva del invierno.

El LHC, calificado como el mayor experimento de la historia, disparará partículas subatómicas a velocidades cercanas a la de la luz y las hará colisionar entre ellas en varios tramos, donde los científicos han dispuesto detectores. Los investigadores esperan recrear el momento inmediatamente posterior al Big Bang y detectar partículas elusivas que forman el tejido del universo, como el llamado bosón de Higgs.

 

Un anillo de 27 kilómetros: el LHC es un cinturón a 100 metros bajo el suelo de Ginebra (Suiza), con una circunferencia de 27 kilómetros.

Imanes para acelerar: una serie de potentes imanes provoca la aceleración de los haces de protones hasta velocidades cercanas a la de la luz.

Choque de partículas: estaba previsto que, en las próximas semanas, se provocara el choque entre las partículas, lo que liberaría elevadas cantidades de energía.

El origen del universo: esta situación sería similar a la existente instantes después del Big Bang. Esto permitiría a los físicos conocer mejor el origen del Universo y estudiar fenómenos que solo han sido teorizados.

Grandes detectores: cuatro enormes detectores repartidos por el anillo son los encargados de registrar diversos experimentos. Los más importantes son Alice y CMS, que tienen por misión detectar varias partículas y fenómenos físicos. El bosón de Higgs, que explicaría por qué las partículas tienen masa, debería aparecer en uno de los dos.

Aplicaciones: además del esclarecimiento de varios aspectos de la física actual, el LHC, ya en su construcción, ha supuesto el avance en campos como la ingeniería. La medicina y el medio ambiente son ámbitos que esperan sacar mucho del choque de partículas.

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