Público
Público

Medio Ambiente tumba un puerto de Fomento

Aguilar, en un veredicto 'histórico', rechaza la ampliación del puerto de Tarifa

MANUEL ANSEDE

El Ministerio de Medio Ambiente, en una decisión con pocos precedentes, ha tumbado la ampliación del puerto de Tarifa (Cádiz), impulsada desde la Junta de Andalucía y el propio Ministerio de Fomento de José Blanco. El proyecto, de 150 millones de euros, se situaba a unos metros del Parque Natural del Estrecho, una reserva entre África y Europa esencial para las migraciones de aves y cetáceos, como ballenas y cachalotes. La decisión, anunciada ayer por Manuel Morón, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (promotora del plan y dependiente de Fomento), será publicada en unos días en el Boletín Oficial del Estado, según fuentes de Medio Ambiente.

'Es la primera vez que el movimiento ecologista y la comunidad científica logran tumbar la ampliación de un puerto del Estado', se felicitaba ayer Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace. El veredicto sobre el puerto de Tarifa era esperado por los ecologistas como una 'prueba del algodón' para Aguilar, que antes de ser llamada a filas como ministra de Medio Ambiente era consejera de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía. El consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Juan Díaz Trillo, aseguró en septiembre que la ampliación 'respetará el equilibrio medioambiental' y que el Parque Natural del Estrecho 'alberga una maravilla de la naturaleza [...], por lo que la ampliación del puerto se llevará a cabo en consonancia con los valores de esta zona'. Finalmente, su excolega ha tirado el proyecto con una Declaración de Impacto Ambiental negativa.

Al contrario que en el reciente caso de la carretera madrileña M-501, reconvertida en autovía, donde Ecologistas en Acción tuvo que llegar al Supremo para conseguir una sentencia que ordena borrarla del mapa, en esta ocasión no han hecho falta los tribunales. 'Es un hecho histórico', aplaude Marcos. El único precedente es el rechazo a la tercera ampliación del puerto de Ceuta para proteger a una lapa en extinción, la Patella ferruginea.

En el pasado, los ecologistas perdieron sus batallas contra el puerto de Granadilla, que amenaza las praderas submarinas del sur de Tenerife, y el de Ibiza, que afecta a la planta Posidonia oceanica. Ahora esperan el veredicto sobre el puerto guipuzcoano de Pasajes, cerca del protegido monte Jaizkibel.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?